Voluntarios patrullan las calles del sur y este de Los Ángeles
Buscan proteger a los inmigrantes de arrestos injustos o fuera de la ley
Un grupo de vigilantes locales grabó este martes a agentes de inmigración poco después de que detuvieran a un hombre en la ciudad de Escondido en el condado de San Diego.
Sin temor a ser arrestados, y con un megáfono en mano, una de los voluntarios alertó a la comunidad aledaña que “la migra” estaba en su vecindario mientras otro compartía un video en vivo en las res sociales.
Al mismo tiempo un grupo de ciudadanos voluntarios patrullaba las calles del sur centro de Los Ángeles en busca de agentes de inmigración (ICE) o policía local que estuviera deteniendo a inmigrantes o actuando fuera de su conducta profesional.
Para ellos fue afortunado el saber que en un periodo de casi dos horas de patrullaje no encontraron ninguna de estas situaciones pero saben que en cualquier momento pudiera ocurrir.
Los voluntarios son parte de los “Comités de Resistencia”, un proyecto de Unión del Barrio —una organización política comunitaria.
Su objetivo es “crear un grupo de resistencia comunitaria y autodefensa para interrumpir las redadas hostiles de inmigración y el terrorismo policial contra las comunidades de inmigrantes y refugiados de la clase trabajadora”, indicaron.
El comité de resistencia de Unión del Barrio-Los Ángeles se enfoca en patrullar los vecindarios del sur y este de Los Ángeles para asegurarse que la comunidad esté a salvo en su rutina diaria.
Ron Gochez, miembro del grupo, dijo que la idea de estos patrullajes voluntarios comenzó en los años 70 cuando el grupo de los Black Panthers hacía lo mismo para proteger a sus comunidades y reportar la brutalidad policiaca en contra de los afroamericanos.
“La diferencia es que ellos usaban armas de fuego y nosotros no”, explicó y aseguró que su única arma es el megáfono y las redes sociales para alertar a la comunidad de la presencia de las autoridades de inmigración.
Gochez dijo que el patrullaje en apoyo de la comunidad inmigrante comenzó hace más de dos años en el condado de San Diego, un aárea muy concurrida por agentes de la patrulla fronteriza (CBP), ICE y la policía local.
“Por suerte no hemos visto nada y creo que el 90% del tiempo no vamos a ver nada, y eso es bueno y eso es lo que queremos”, expresó.
El activista dijo que hace unas semanas recibieron capacitación vía Zoom por parte del grupo Unión del Barrio de San Diego en estrategias de cómo identificar los vehículos de inmigración no marcados.
Esto va desde el tipo de carros que utilizan hasta los vidrios ahumados, la forma de estacionarse, entre otras medidas.
Gochez dijo que quieren involucrarse y conocer más los vecindarios para proteger a la comunidad.
“En Los Ángeles, hay más deportaciones que en cualquier otra ciudad de los Estados Unidos. Por eso, aunque aquí la raza es mayoría, hasta ahora no teníamos un grupo de autodefensa ni cómo enseñarle a la gente a defenderse”, dijo Gochez.
Patrullando a en todo momento
Jashine Alberto es miembro del comité de resistencia de Los Ángeles y su interés de participar nació después de ver que conocidos desaparecían de las comunidades por algún arresto migratorio.
Además, dice que con la administración Trump el terrorismo en contra de los inmigrantes aumentó en su ciudad.
“Hemos visto a personas que vienen del condado de Orange a nuestras reuniones del ayuntamiento para aterrorizar a los inmigrantes”, dijo la residente de Huntington Park. “Y no hay un método de organización para enfrentar las situaciones”.
Contó que como terapista, ha sido testigo de cómo en muchas ocasiones llegan los niños a sus hogares y ya no están sus padres.
“Este es un problema que ha estado muy presente y hasta este momento no sentimos que tenemos apoyo del alguacil”, aseveró Alberto.
Indicó que los patrullajes están pautados para llevarse por lo menos dos veces a la semana ahora que están comenzando pero los voluntarios han sido entrenados para que estén patrullando las calles en todo momento.
“Cuando nos organizamos como grupo trabajamos juntos pero cuando estamos solos, como cuando voy al trabajo siempre estoy alerta a mi alrededor”, indicó la activista.
‘Queremos que nos conozcan’
Cuando los voluntarios salen a patrullar las calles se aseguran de poner unos stickers en sus autos que los identifica como patrullaje voluntario comunitario.
Gochez dijo que están conscientes que el supuesto objetivo principal de las autoridades de inmigración es detener y deportar a criminales indocumentados, sin embargo es muy común ver que esto resulta en daños colaterales.
“Si llegan y buscan a ‘José’ y no está pero hay más gente les van a preguntar si están legalmente en el país y si no están se los van a llevar también”, dijo Gochez. “O digamos que José sí está en la casa pero también está su esposa, sus padres, su abuelita. Se los van a llevar a todos. Entonces no estamos protegiendo criminales, estamos protegiendo a la comunidad”.
Gochez dijo que la policía local está al tanto de ellos y aunque no se han sentado a conversar, saben lo que está haciendo el grupo comunitario. Los comités de resistencia están de acuerdo que los criminales deben pagar por sus errores pero no sus familiares ni conocidos.
“Hemos estado luchando con LAPD y el ayuntamiento para que defienda a nuestras comunidades”, dijo Gochez. “Queremos que vean quiénes somos para que estén conscientes de que hay personas vigilándolos y cuando están haciendo cosas que no deberían va a haber una resistencia política y organizada”.
La Opinión intentó contactar a LAPD para obtener una opinión en cuanto al tema pero al cierre de esta edición no hubo respuesta.
Los activistas dijeron que también están trabajando muy de cerca con los vendedores ambulantes que son quienes conocen muchos
vecindarios.
Gochez dijo que han dado volantes a estos vendedores para que sepan cómo reportar alguna injusticia y para que ellos también informen a su comunidad.
Además, quieren mantener informada a toda la comunidad que si ven algún tipo de brutalidad policiaca o arrestos por medio de agentes de inmigración no duden en reportarlo con el grupo de vigilantes. El número para llamar es (213) 915-8242.
También invitaron a cualquier ciudad de California que esté interesada en crear sus propios comités de vigilancia o voluntarios interesados que no duden en contactarlos para que reciban la capacitación adecuada. Pueden seguir a Unión del Barrio en las redes sociales.