Concejo de Los Ángeles le da el visto bueno a la ordenanza anti-acoso
Los inquilinos celebran; se espera que la próxima semana la medida sea aprobada
Inquilinos y activistas festejaron afuera del ayuntamiento de Los Ángeles que los concejales endosaron por unanimidad las recomendaciones para una ordenanza contra el acoso que protegerá a las personas que rentan de la ciudad.
La Ordenanza contra el acoso de inquilinos que había estado en espera por los pasados cuatro años en el comité de vivienda, ha avanzado con dos enmiendas propuestas por los concejales y miembros del comité Nithya Raman y Gil Cedillo.
Estas incluyen; que sea obligatorio que los inquilinos que prevalezcan en la corte reciban daños compensatorios, reembolsos de alquiler, honorarios de abogados y otras reparaciones; además, que se exija una prueba del acoso por parte de los propietarios, no de los inquilinos.
Los inquilinos que esperaban afuera recibieron la noticia con gritos y aplausos, ya que muchos de ellos han enfrentado el acoso por parte de sus arrendatarios y ha sido mediante organizaciones locales que han recibido el asesoramiento necesario.
Inquilinos amenazados
Dionicia Ciprés, inquilina en un edificio del distrito 10, representado por el concejal Mark Ridley-Thomas, dijo que esta es una muy buena noticia ya que cuando la orden final sea aprobada beneficiará a inquilinos como ella, que está enfrentando acoso por su arrendatario y el supervisor del edificio.
Ciprés expresó que ha vivido en su apartamento por los últimos tres años. Sin embargo, a los cinco meses de vivir ahí comenzaron sus problemas.
“El dueño me dijo que me saliera en 24 horas y no me salí, después dijo que me iba a cambiar las chapas”, dijo Ciprés.
Con ayuda de la organización Strategic Actions for a Just Economy (SAJE) logró luchar por su caso y ganó en la corte. Sin embargo, indicó que desde el mes de abril ha estado intentando entregar el pago de su renta al manager pero este no se la recibe.
“Salirme es mucho estrés, no tengo dinero para pagar el primer mes y el depósito y las rentas están más caras en otros lugares”, agregó. “Yo tengo diabetes y se me sube mucho cuando me estreso por este problema”.
Ciprés indicó que ha tratado de darle la renta al manager del edificio pero este la corre de su puerta ofendiéndola.
“Me dice ‘lárgate de aquí’ y yo lo que hago es mandarle la renta por correo certificado para demostrar que si estoy pagando la renta”, puntualizó la inquilina, quien vive con su esposo en un apartamento de una recámara en un edificio de 12 apartamentos.
Lizette Becerra, quien también vive en el área del distrito 10, dijo que ella comparte la vivienda con tres personas y habían llegado a un acuerdo verbal con la propietaria. Sin embargo, en marzo recibió papeles de desalojo falsos. Ella buscó la información adecuada y decidió luchar por sus derechos civiles.
“En una ciudad donde ya hay tanta gente en la calle, no quería convertirme en una más”, indicó Becerra quien es maestra.
Tras negarse a firmar el nuevo contrato que pedía un cobro de alquiler de $2,000 más utilidades, Becerra dijo que comenzó el acoso por parte de su arrendataria.
Becerra dijo que actualmente, se requiere que el inquilino demuestre que está siendo acosado, pero una de las enmiendas de la ordenanza pide que el propietario tenga las pruebas para demostrar que no está acosando a sus inquilinos. Actualmente la carga cae solamente en el inquilino, quien debe demostrar que está siendo acosado.
Detallando la orden final
Joe Delgado, director de Alliance of Californians for Community Empowerment (ACCE), dijo que estaban emocionados de ver que el ayuntamiento está trabajando a favor de los inquilinos para prevenir más desalojos innecesarios.
“Nos emociona saber que el ayuntamiento pasará la ordenanza que beneficie a los inquilinos en toda la ciudad de Los Ángeles”, expresó Delgado. “Nuestros miembros lucharon muy duro en ese tema para asegurarse de que no haya una escapatoria para que los propietarios puedan continuar con el mal comportamiento”.
El concejal Cedillo dijo en un comunicado que la ordenanza otorgaría al inquilino agraviado un derecho de acción privada y una defensa afirmativa en un desalojo, expulsión y otras acciones, y convierte las infracciones en un delito penal.
“Trabajé diligentemente con mis colegas en el Concejo Municipal para elaborar una ordenanza final que establezca una definición de acoso de inquilinos, defensa afirmativa en detención ilegal, expulsión y otras acciones”, dijo el concejal.
Con la aprobación del ayuntamiento de las enmiendas mencionadas, la ordenanza ha sido enviada con el fiscal de la ciudad para hacer las ediciones y presentar la orden final. Se estima que esta orden sea presentada la próxima semana, indicó la oficina del concejal Gil Cedillo, quien lidera el comité de vivienda.