Familiares indican que la mujer que asesinó a sus tres hijos tenía problemas mentales

El miércoles por la mañana Rosalba Castillo limpiaba el patio de su casa en el este de Los Ángeles y recordó como apenas hace unos días disfrutaba a su nieta Mia Camila Rodríguez, de 4 años.

Contó que le pidió permiso a su nuera, Sandra Chico, para que la dejara salir con ella. Cuando llegaron a una tienda de ropa, Castillo dijo que la niña se emocionó mucho con todo lo que veía.

“Se medía unas chanclas grandes y me decía, ‘estas quiero’”, dijo Castillo. “Y yo le decía, ‘esas no te quedan’”.

Ahora, en el patio yace un altar con las fotos de Mia y sus dos hermanitos Mason Rodríguez de 2 años y Milán Rodríguez de un mes de nacido. Los tres niños fueron encontrados sin vida el lunes a medio día y la sospechosa de asesinarlos es su propia madre, Chico de 28 años.

Chico fue arrestada y compareció ante el tribunal superior de Los Ángeles el miércoles donde fue acusada formalmente de tres cargos, cada uno de asesinato y asalto a un niño que causó la muerte, indicó el fiscal de distrito del condado de Los Ángeles, George Gascón.

“En un instante nos quitaron a tres niños inocentes y estamos abatidos”, dijo Gascón. “Nada es más desgarrador que la trágica traición de [una madre] que no protege a sus hijos”.

El caso sigue siendo investigado por el Departamento del Sheriff del condado de Los Ángeles.

Castillo dijo que es difícil de creer lo que les pasó a sus nietos ya que, aparentemente, cuando Chico actuó había tres personas más en la casa. El padre de los niños se despidió esa mañana como cualquier otra para ir a trabajar sin tener ni la menor duda de lo que sucedería.

“Nunca pensó que esto iba a pasar”, indicó Castillo mientras desde adentro de la casa se escucharon desgarradores gritos y llanto de su hijo de 30 años. “Mi hijo está desconsolado porque le quitaron sus tres hijos de un jalón. Si Dios lo permitió, él sabrá porqué”.

Reconociendo los problemas mentales

Castillo dijo que Chico había sido parte de la familia desde que era una adolescente. Indicó que la joven era muy callada y no tenía amigas, pese a que sus familiares viven en la misma cuadra desconocía su relación con ellos.

“Casi no soltaba a los niños, los tenía todo el tiempo con ella”, dijo Castillo aseverando que en su casa no había problemas de abuso doméstico ni con los niños.

La familia cree que Chico padecía problemas de salud mental y depresión posparto pero nunca pidió ayuda.

La terapista María Williams, supervisora clínica de El Centro de Amistad del Valle de San Fernando, dijo que la pandemia ha visibilizado mucho más los problemas de salud mental en las personas.

“Realmente prosperamos en las conexiones sociales con los demás, aunque podamos sentirnos ansiosos [durante la pandemia] por participar en actividades sociales, aún necesitamos eso, necesitamos sentirnos amados, cuidados y deseados”, indicó Williams.

Añadió que en el caso de las mujeres embarazadas o que acaban de tener un bebé, el cuerpo pasa por muchos cambios hormonales y el encierro puede ser deprimente.

“Cuando estamos embarazadas estamos recibiendo mucha atención de los demás, incluso de extraños que notan nuestra barriga y preguntan si es niño o niña”, indicó Williams. “Y si ella tenía dos hijos mayores ya había experimentado esto antes, y ahora debe haberse sentido sola, sin tener esa atención, o incluso apoyo”.

Indicó que los familiares que crean que una persona tiene problemas mentales deben poner atención a ciertas cosas. Por ejemplo, si deja de llamar por teléfono o deja de hacer las cosas habituales como llevar a los niños al parque o salir a trabajar.

“Estas son algunas de las señales donde está bien preguntar ‘¿Estás bien? ¿Hay algo que pueda hacer por ti?’ o incluso decir, ‘me alegro de verte hoy’”, dijo Williams.

La falta de sueño también es un importante componente para el bienestar de las mujeres que acaban de dar a luz, dijo Williams. Es necesario saber si la madre está durmiendo lo suficiente o si tiene suficiente apoyo para que pueda descansar un poco.

“Una persona si no duerme lo suficiente su funcionamiento va a disminuir y en ese punto pueden tener más pensamientos suicidas o pensamientos de hacerse daño a sí mismos o a otros”, subrayó.

En una encuesta mundial realizada por Harvard T.H. Chan School of Public Health, 6.894 mujeres embarazadas y en posparto reportaron altos niveles de depresión y estrés postraumático durante la pandemia de covid-19.

Alrededor del 31% si las mujeres sufrieron ansiedad/depresión, el 53% reportó soledad y el 43% estrés postraumático en relación con el covid-19. Esto a pesar de que solo 117 mujeres, o el 2%, habían sido diagnosticadas con covid-19 y 510, o el 7%, habían estado en contacto con alguien infectado con la pandemia.

Estos altos niveles de angustia pueden tener implicaciones potenciales para la salud de las mujeres y el desarrollo fetal e infantil, indicaron los investigadores.

Ayuda posparto

Williams dijo que las mujeres que se sientan agobiadas con el trabajo de un recién nacido deben pedir ayuda sin sentirse culpables.

“Está bien decir, ‘acabo de dar a luz a este niño y me cuesta adaptarme al hecho de que amo a mi bebé, pero aún así tengo mis propias necesidades… Necesito tomarme un pequeño descanso,’”, indicó.

La ayuda puede llegar por parte de la pareja o algún familiar cercano a quien le tengan confianza.

Williams dijo que los problemas de salud mental y de depresión posparto son más comunes de lo que se puede imaginar y es algo de lo que se debe hablar más a menudo. Esta no es una conversación solo entre mujeres sino también con las parejas que estén conscientes que las “súper mujeres” también necesitan ayuda.

“Debemos resaltar que estas cosas están apareciendo y, lamentablemente, la pandemia solo nos muestra que la salud mental siempre ha existido. Pero ahora es algo que probablemente veremos más como una epidemia”, aseguró Williams.

Para ayudar a la familia

La familia ha creado una página de GoFundMe para recaudar fondos para los funerales de los pequeños. Si desea donar visite: https://www.gofundme.com/f/ubszd-rodriguez-family-funeral