Ola de calor: aunque estaba prohibido, los conductores llenaron sus propios tanques de gasolina en Oregon

Las restricciones de autoservicio en el bombeo de gasolina fueron levantadas por dos días en Oregon debido a la ola de calor que está afectando el noreste del Pacífico. El domingo, las temperaturas alcanzaron una cifra récord de 112 °F (44 °C, aproximadamente) y el lunes siguieron ascendiendo a 115 °F (46 °C, aproximadamente), rompiendo con cualquiera de los pronósticos para estas fechas, los cuales siempre han registrado temperaturas que se ubican en una máxima de 70 °F. En medio de este panorama alarmante, las autoridades del estado decidieron levantar las medidas prohibitivas hasta el 29 de junio, permitiendo a los conductores llenar los tanques de gasolina de sus autos sin ningún tipo de asistencia.

Desde que se hizo ley en 1951, esta medida se había mantenido a pesar de que en la mayoría de los estados se levantaron restricciones similares en la década de los 70. A diferencia de New Jersey, Oregon posee ciertas excepciones particulares que aplican en regiones remotas o territorios tribales, donde los habitantes pueden hacerlo libremente sin ningún tipo de prohibición. Según algunos medios como Car and Driver, esta medida estuvo dirigida a proteger la salud de los empleados de las estaciones de servicio, los cuales serían los más afectados si continuaban cumpliendo con sus labores habituales mientras estaban expuestos a las altísimas temperaturas y al calor asfixiante.

The Drive, otro medio que reseñó esta noticia, menciona alguno de los efectos de la exposición a temperaturas tan altas como las que se han registrado en el estado: desde agotamiento por calor hasta un golpe de calor, una afección que puede causar daños en órganos vitales o daño cerebral permanente si no es atendida a tiempo, llegando a ser mortal en los casos más extremos.

Según un artículo de Scientific American, también citado en The Drive, fenómenos como la ola de calor que ahora se experimenta en algunas regiones de Estados Unidos podrían llegar a ser cada vez más frecuentes si no se reducen las emisiones de gases de efecto invernadero para disminuir las consecuencias del calentamiento global tanto como sea posible.

La ola de calor se ha presentado como uno de los tantos recordatorios de que el cambio climático es una realidad y de que se necesitan políticas mucho más efectivas para reducir las emisiones. Afortunadamente, los cambios que se han gestado en la industria automotriz se han estado acelerando cada vez más y, en Estados Unidos, ahora están apoyados por la administración del presidente Joe Biden, quien ha estado impulsando su iniciativa de lograr la completa electrificación de Estados Unidos.

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