Alimentos orgánicos ayudan a los niños en su desarrollo cognitivo e inteligencia
Los alimentos orgánicos podrían favorecer un mejor desarrollo cognitivo de los niños. Infantes que consumieron estos alimentos tuvieron mejores puntajes en pruebas de inteligencia fluida y memoria de trabajo en un estudio europeo
Las dietas saludables, incluidas las orgánicas, son más ricas que las dietas de comida rápida en nutrientes necesarios para el cerebro. Crédito: Karolina Grabowska | Pexels
El consumo de alimentos orgánicos puede tener un impacto positivo en el desarrollo cognitivo de los niños según un nuevo estudio realizado por investigadores del Instituto de Salud Global de Barcelona y del Instituto de Investigación Sanitaria Pere Virgili.
En el estudio que incluyó a 1,298 niños de entre 6 y 11 años nacidos en Reino Unido, Francia, España, Grecia, Lituania y Noruega, la ingesta de alimentos orgánicos se asoció con mejores puntajes en las pruebas de inteligencia fluida que es la capacidad para resolver problemas de razonamiento; también con mayor memoria de trabajo, que es la capacidad del cerebro para procesar y almacenar nueva información.
Los investigadores señalan que esta asociación puede deberse a que “las dietas saludables, incluidas las orgánicas, son más ricas que las dietas de comida rápida en nutrientes necesarios para el cerebro, como ácidos grasos, vitaminas y antioxidantes, que en conjunto pueden mejorar la función cognitiva en la infancia”.
Los ácidos grasos omega 3 son importantes para el cerebro durante toda la vida, desde el desarrollo cognitivo temprano en los fetos hasta el aprendizaje y la memoria en los adultos.
Alimentación no favorable para el desarrollo cognitivo de los niños
En el estudio publicado en Environmental Pollution también se analizaron factores ambientales a los que los niños estuvieron expuestos en el útero.
El análisis también sugiere que la mala nutrición, contaminantes ambientales prenatales (contaminación del aire interior y humo de tabaco), el hacinamiento en las casas y la contaminación del aire interior están asociados con una función cognitiva deficiente.
Contrario a las dietas saludables, la ingesta de comida rápida se ha asociado con un menor éxito en el desarrollo académico.
Un estudio de 2014 publicado en la revista Clinical Pediatrics halló que los estudiantes de quinto grado con alto consumo de comida rápida tenían hasta un 20 por ciento más bajas puntajes más bajos en las pruebas de ciencias, matemáticas y lectura cuando llegaron al octavo grado.
La comida rápida carece de ciertos nutrientes, especialmente hierro, que ayudan al desarrollo cognitivo. Además, se ha demostrado que las dietas ricas en grasas y azúcares, similares a las comidas rápidas, perjudican la memoria inmediata y los procesos de aprendizaje.
Otras investigaciones señalan que una dieta rica en azúcar desde la infancia puede favorecer el deterioro cognitivo en la vida adulta.
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