FBI: Dueño de escuela de surf de California confesó haber matado a sus hijos con una estaca
Matthew Taylor Coleman, de 40 años, confesó al FBI que asesinó a su hijo de 2 años y su hija de 10 en México porque "estaba salvando al mundo de los monstruos"
Las cámaras de seguridad del hotel grabaron cuando Matthew Coleman se registró en el hotel de Rosarito en compañía de sus hijos. Crédito: Fiscalía de Baja California | Cortesía
El propietario de una escuela de surf en Santa Bárbara, en California, confesó haber usado una pistola de pesca submarina para asesinar a sus dos hijos en México, y dijo que las teorías de conspiración de QAnon e Illuminati lo convencieron de que “estaba salvando al mundo de los monstruos”, según una declaración jurada del FBI.
Matthew Taylor Coleman, de 40 años, está acusado de asesinar a su hijo de 2 años y a su hija de 10 meses el lunes, dijo la Fiscalía del Distrito Central de California en un comunicado. Los fiscales presentaron cargos alegando el asesinato de ciudadanos estadounidenses en el extranjero.
Los funcionarios del FBI dicen que Coleman confesó los asesinatos de los niños en una entrevista grabada después de que le leyeran sus derechos Miranda en el cruce fronterizo de San Ysidro cuando intentaba volver a ingresar a Estados Unidos la tarde del 9 de agosto.
Coleman “declaró que creía que sus hijos iban a convertirse en monstruos, por lo que tuvo que matarlos”, según la declaración jurada del FBI.
https://twitter.com/chapoisat/status/1425485284486090754?s=20
La declaración jurada dice además: “M. COLEMAN explicó que fue iluminado por las teorías de conspiración de QAnon e Illuminati y estaba recibiendo visiones y señales que revelaban que su esposa, AC, poseía ADN de serpiente y se lo había transmitido a sus hijos. M. COLEMAN dijo que estaba salvando al mundo de los monstruos. M. COLEMAN dijo que sabía que estaba mal, pero que era el único curso de acción que salvaría al mundo”.
Durante la entrevista, admitió haber usado una pistola de pesca submarina para matar a los niños, dijo el FBI.
Su hijo de 2 años “no murió de inmediato”, dijo el FBI. Coleman dijo que “tuvo que mover la lanza” para terminar la matanza y se cortó la mano en el proceso.
Matthew Coleman y su esposa, Abby Coleman, son dueños de la escuela de surf Lovewater en Santa Bárbara. El sitio web de la popular escuela de surf presenta fotos de la familia Coleman.
La investigación comenzó el sábado cuando la esposa de Coleman llamó a la policía de Santa Bárbara para informar que su esposo había abandonado la casa de la pareja en una camioneta Mercedes Sprinter y ella no sabía a dónde habían ido él y los niños, según una declaración jurada penal.
La esposa de Coleman presentó una denuncia de personas desaparecidas al día siguiente y usó una aplicación informática para determinar que el teléfono de Coleman había estado en Rosarito el domingo por la tarde, dijeron las autoridades.
La esposa de Coleman no creía que su esposo pudiera dañar a los niños, dijo el FBI.
El mismo servicio de localización de teléfonos se utilizó el lunes e indicó que el dispositivo móvil de Coleman estaba en algún lugar cerca del puerto de entrada de San Ysidro en la frontera entre Estados Unidos y México, dijeron los fiscales.
El FBI envió a colegas en San Diego para contactar a Coleman, quien volvió a entrar a Estados Unidos en la camioneta Sprinter sin los niños.
“Cuando no se encontró a los niños, los agentes del FBI se comunicaron con los agentes del orden en Rosarito y supieron que las autoridades mexicanas esa mañana habían recuperado los cuerpos de dos niños que coincidían con la descripción de los niños de Coleman”, dice el comunicado.
El fiscal de Baja California, Hiram Sánchez Zamora, dijo que las autoridades respondieron a una llamada al 911 alrededor de las 7:30 a.m. del lunes y encontraron a los dos niños cerca del rancho El Descanso después de que fueron descubiertos por un trabajador agrícola. El fiscal dijo que la niña había sido apuñalada 12 veces y el niño 17 veces.
En el lugar se encontraron manchas de sangre y una estaca de madera, descrita como el posible arma homicida.
El FBI dice que Coleman admitió haber llevado a sus hijos alrededor de las 5 a.m. de ese día a un lugar al costado de una carretera cerca de Rancho Del Cielo, que los mató y luego arrojó sus cuerpos en la maleza. Luego dijo que descartó el arma y la ropa ensangrentada en un lugar cercano.
El FBI, la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza de los Estados Unidos, el Departamento de Policía de Santa Bárbara y la Secretaría de Seguridad Pública Municipal de Rosarito están investigando este asunto.
