Reconocido líder comunitario y hombre de negocios a un paso de la deportación
La Corte de Apelaciones del Noveno Circuito ratifica el fallo dado por los tribunales de migración que le niegan el asilo
Miguel Araujo Castañeda, líder comunitario y dueño de un restaurante de comida mexicana en el área de la Bahía de San Francisco, tiene el reloj en contra ya que el Tribunal Federal de Apelaciones del Noveno Circuito le dio 45 días para que abandone el país por su propia voluntad. El 31 de agosto se vence el plazo.
Se trata de la misma corte de apelaciones que en 2018, le permitió quedarse mientras se resolvía su petición de asilo político, pero este verano dicho tribunal ratificó las órdenes de deportación y la negativa de protección dadas por las cortes de migración.
“Me han ordenado que salga del país y me siento completamente decepcionado del sistema y sobre todo porque pensé que los asuntos de migración iban a ser manejados de manera distinta bajo la administración de Biden”, dijo Araujo, propietario de Araujo’s restaurant en San Bruno, California.
“Hay una contradicción porque dijeron que solo deportarían a criminales altamente peligrosos”.
Araujo de 71 años de edad, vino al país en 1963 y en 1980 abrió su restaurante de comida mexicana a una milla del Aeropuerto Internacional de San Francisco, el cual ha mantenido abierto contra viento y marea, a pesar de la pandemia y de haber sido arrestado ya en dos ocasiones por agentes del Servicio de Migración y Aduanas (ICE).
La primera vez que lo detuvieron fue el 11 de septiembre de 2009. Alrededor de 10 agentes irrumpieron en su restaurante y se lo llevaron detenido.
Tras ocho meses en una cárcel del condado de Yuba, al norte de California, lo liberaron el 18 de mayo de 2010 con una pulsera de monitoreo electrónico las 24 horas del día, la cual llevó atada al tobillo por seis años.
En 2018, Araujo fue detenido de nuevo por agentes del ICE debido a una nota emitida por la Interpol, pero fue liberado por falta de pruebas por presunta acusación de conspirar para cometer un crimen en México en 2003.
La oficina de defensores públicos de San Francisco se encargó de su defensa y logró su libertad tras 7 meses de detención migratoria.
“No soy un delincuente. Fue una injusticia lo que hicieron conmigo. El mismo juez dijo que la nota roja y las evidencias presentadas no demostraban las acusaciones”, declaró entonces.
El restaurantero tiene una trayectoria de fuerte cabildeo por la comunidad. Creó el Centro Azteca, una organización de lucha por los derechos de los inmigrantes y durante años luchó por las licencias de manejo para los indocumentados en California, participando en marchas y mítines a favor de este documento y otros temas relacionados con los inmigrantes.
Juan José Gutiérrez, líder de la organización One Stop Immigration Center, dijo que es muy lastimoso que a un miembro distinguido y con una reconocida trayectoria en la comunidad como Araujo, se le afecte su libertad y pueda ser deportado.
“Con el pretexto del fallo de la Corte de Apelaciones del Noveno Circuito, el ICE pudiera expulsarlo del país. Así que nosotros vamos a ayudarlo en todos los frentes para que eso no suceda”.
Agregó que Araujo no tiene nada que hacer en México. “Su esposa y sus hijos son ciudadanos de EE UU. Aquí tiene su negocio y él es una persona de más de 70 años, que además de estar enfermo, tiene que cuidar a su esposa, quien está muy delicada de salud”.
Además, señaló que durante años, Araujo ha financiado de su propia bolsa un programa de radio comunitario en San Francisco.
Dijo que es tiempo de que termine su viacrucis migratorio y se le conceda la estadía en el país porque su vida está aquí.
Rosalba J. Araujo, esposa y madre de los hijos de Araujo, sufre de diabetes, está sujeta a diálisis tres veces a la semana y no tiene control de sus esfínteres, por lo que es el restaurantero quien se encarga de su aseo y cuidado personal directamente.
Araujo reveló que presentará una solicitud al senador Alex Padilla y a la congresista Jackie Speier para que se suspenda su deportación mediante lo que se conoce como una propuesta de ley privada (en inglés es un private bill).
Gutiérrez consideró que la demanda por asilo político para Araujo, tiene todos los méritos si se toma en cuenta que su hermano Antonio fue asesinado en el estado de Michoacán, después de haberse postulado para alcalde de su pueblo natal, y también en la familia de su esposa, le quitaron la vida a su abuelo y a su tío.
“Las condiciones de violencia y criminalidad en el estado mexicano de Michoacán no han mejorado. Por el contrario, se han disparado y están fuera de control. Razón de más para darle la protección del asilo político, que conlleva a restituirle su tarjeta de residente que perdió en todo este proceso de arrestos migratorios”.
Añadió que durante la administración Biden, “estamos mal en todos los renglones de la migración, excepto por el tema de la naturalización para el que se están destinando gran cantidad de recursos, lo que permitirá que más residentes se hagan ciudadanos”.
Este mes, la administración Biden ordenó que se aceleraran los procedimientos de deportación para las familias solicitantes de asilo en 11 ciudades de todo el país, entre ellos Los Ángeles.