Angelología: qué es, cómo funciona y su relación con la humanidad

Al estudio de los ángeles y su jerarquía divina se le conoce como angelología. Este concepto nos ayuda a entender cuál es la función de estos seres en el plano terrenal y espiritual

Qué es la angelología

Los ángeles representan la espiritualidad de Dios.  Crédito: KoolShooters | Pexels

La angelología se define como el estudio de los ángeles, su lugar en la jerarquía divina y la forma que influyen en la humanidad. Las tres religiones donde aparecen estos seres divinos son el cristianismo, judaísmo y el islam. Sin embargo, la Biblia es el texto de referencia de todos los estudiosos de los seres espirituales.

La palabra “ángel” deriva del griego “angelos” que significa “mensajero” o “embajador de asuntos humanos”. Los angelólogos, basados en este origen etimológico, describen a los ángeles como seres espirituales incorpóreos que tienen la habilidad de adoptar forma humana, con la diferencia que su semejanza con Dios está en su naturaleza divina, explica WeMystic. En términos simples, son el vínculo entre el plano divino y terrenal.

La función de los ángeles es acompañar a los seres humanos en su camino. Desde la perspectiva de la angelología, Dios asignó a cada uno de nosotros un ángel que responden a nombres, están asociados a colores, cuarzos y otras manifestaciones físicas. Se les puede convocar para que actúen a nuestro favor (siempre y cuando nuestras intenciones sean bondadosas) y pueden adaptarse a nuestro tiempo y espacio.

Clasificación de los ángeles

Existen un total de 9 tipos de ángeles clasificados en tres esferas:

La primera esfera se compone de ángeles que actúan como consejeros celestes y aquí se encuentran serafines, querubines y tronos.

La segunda esfera comprende a los ángeles que cumplen el papel de gobernadores celestes los cuales son dominaciones, virtudes y potestades.

La tercera esfera la ocupan los ángeles que actúan como mensajeros celestes y estos son los principados, arcángeles y ángeles.

Jerarquía de los ángeles

Serafines: es la orden más elevada de la jerarquía divina y son los seres que rodean el trono de Dios. Su función es regular el movimiento de los cielos, explica Astrocentro.

Querubines: son los guardianes de la luz y las estrellas. No están en nuestro plano, pero su luz divina puede llegar a los seres humanos.

Tronos: son los ángeles que rigen los planetas, es decir, son los guardianes de los mundos.

Dominaciones: gobiernan las actividades de los ángeles que están abajo en la jerarquía. Su trabajo es integrar el mundo material con el espiritual.

Virtudes: están encargados de esparcir la energía divina, es decir, de ellos dependen que los milagros existan.

Potestades: son los guardianes de la conciencia humana, protegen al hombre y la mujer, y forman parte del grupo de los ángeles de nacimiento y la muerte.

Principados: actúan como los vigilantes del mundo, los países, las ciudades y los pueblos. Cuidan las creaciones humanas y tienen una relación muy estrecha con el planeta.

Arcángeles: se les considera los mensajeros de Dios, sirven a Él y su función cambia según las necesidades. Su deber es cuidar las obras de la humanidad.

Ángeles: son los seres divinos más cercanos a los humanos y se encargan de los problemas de cada individuo. Los más conocidos en este grupo son los ángeles de la guarda.

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