Entra en vigor estricto mandato de vacunación en negocios cerrados de Los Ángeles
La medida incluye cines, salas de conciertos, restaurantes, gimnasios, bares, centros comerciales, salones de belleza, peluquerías, barberías y grandes eventos al aire libre
A partir de este lunes 8 de noviembre entra en vigor la ordenanza SafePassLA mediante la cual la mayoría de los espacios públicos interiores de la ciudad requerirán técnicamente una prueba de vacunación completa contra el coronavirus.
Considerada como un mandato estricto, la ley abarca su cumplimiento en restaurantes, salones de belleza, peluquerías y barberías, cines, salas de conciertos, centros comerciales y grandes eventos al aire libre o de entretenimiento como el Staples Center y salas de cine.
El mandado incluye a todas las personas que son elegibles para una vacuna contra el covid-19.
Según datos de la ciudad, en Los Ángeles, donde residen unos 4 millones de personas, casi el 70% de ellos de 12 años en adelante están completamente vacunados.
Los Ángeles sigue el ejemplo de Nueva York, que, en agosto se convirtió en la primera ciudad de Estados Unidos en exigir la vacunación para entrar en todos los restaurantes, gimnasios y lugares de ocio en interiores.
“Vivimos en un país de leyes y hay que respetar las reglas”, dijo a La Opinión, el barbero José Navarrete, de J&J Barber, del 2433 de la avenida César Chávez, en Boyle Heights.
Mientras cortaba el pelo y rasuraba a uno de sus clientes, Navarrete, originario de Yuriria, Guanajuato, expresó que durante la parte más álgida de la pandemia perdió casi el 50% de su clientela, la cual no ha regresado, debido a las restricciones de salud.
“Habrá algunos clientes que no estarán de acuerdo que se les exija su comprobante de vacunación, pero la ley es la ley y hay que cumplirla”, expresó.
En la primera semana de octubre, el ayuntamiento de Los Ángeles aprobó la ordenanza SafePassLA con 11 votos, uno menos de los 12 necesarios para que hubiera entrado en vigor inmediatamente. La ley no aplica en tiendas de abarrotes ni en farmacias.
“Mandato de la ciudad: L.A. requiere prueba de una vacuna covid-19 para comer adentro de cualquier establecimiento: Mayor Eric Garcetti”, indica el letrero que colocó Arcelia González, propietaria de la Birriería Don Boni, ubicada en el1845 E 1st St, en Los Ángeles.
“Nos dijeron que hay que respetar la ley, sin ninguna excusa, pero algunos clientes piensan que uno se pone muy delicado, pero les explicamos que es un mandato”, dijo Arcelia, cuyo finado padre, Bonifacio González, inmigrante de Guadalajara, Jalisco, abrió el negocio hace medio siglo.
“Cuando algunos clientes se ponen difíciles, hablamos respetuosamente con ellos, y vengan de donde vengan les explicamos que se trata de una ley de Los Ángeles y todos la debemos respetar”, añadió. “Algunos entienden, con un poco de dificultad, pero la gran mayoría respeta la ley”.
En efecto, unos comensales: Miriam Orozco, de Guadalajara y su amigo, Francisco Fernández, un turista de Washington no tuvieron ningún reparo en mostrar sus tarjetas de vacunación.
“Se trata de proteger unos a otros”, dijo Miriam, quien también iba acompañada de su hijo Francisco Orozco, de 10 años.
El mandato del comprobante de vacunación se aplicará a los mayores de 12 años, así como cualquier persona mayor de 18 años.
A partir del lunes, funcionarios de salud y de gobierno comenzarán la divulgación de la ley y la educación sobre la nueva política en la ciudad, pero la aplicación real no comenzará hasta el 29 de noviembre. Las empresas que violen la ordenanza recibirán una multa de $ 1,000 por una segunda violación.
Por una tercera violación se aplicará una multa de $ 2,000 y una multa de $ 5,000 por una cuarta y subsiguientes violaciones.
“Mi abuelita falleció de covid-19 en El Salvador”, manifestó Cecilia Cerna, estilista salvadoreña del salón de belleza Carol’s, del 2302 E 1st St., Los Ángeles, quien el fin de semana comenzó a solicitar a sus clientes una prueba de vacunación.
Una de ellas fue Erica Flores, quien llegó desde Riverside.
“Yo sé lo importante que es vacunarse”, dijo la señora Flores. “Yo misma me enfermé de covid-19 en diciembre pasado, y aunque no me puse tan grave, fue difícil estar aislada por 15 días, ya que tengo tres hijos y uno de ellos es autista”.
Después de Erica, Cecilia Cerna recibió dos clientes más: María del Carmen Murillo, de 81 años, y la hija de esta, Cecilia García Murillo, quienes enseñaron sin problema su tarjeta de vacunación, una vez que entraron al salón de belleza.
¿Tiene con usted su tarjeta?
A la entrada de Casa Fina, un restaurante-cantina de clásica comida mexicana en el área de Boyle Heights, un mesero recibe con amabilidad a los clientes.
Antes de ofrecerles una mesa en el interior o exterior del lugar pregunta con amabilidad: ¿Trae con usted su tarjeta?
Algunos clientes sacan sus teléfonos inteligentes y muestran el documento que comprueba que están vacunados contra el covid-19.
Otros responden que han olvidado la tarjeta. A estos se les ofrece comer fuera del restaurante, en la carpa instalada en la calle.
“Mis clientes ya saben que tiene que traer su tarjeta o en su teléfono”, declaró a La Opinión, Emmanuel Deleage, propietario de Casa Fina. “Ojalá que la mayoría si tengan sus vacunas; eso es positivo”.
En ese sitio, Carmen Rosales y Daniel Navarro disfrutan de un plato de menudo. Ella comenta que, aunque no estaba de acuerdo en vacunarse contra el covid-19 “porque la vacuna fue aprobada demasiado rápido”, lo hizo para proteger a su pareja, quien es diabético, y para protegerse a sí misma.
“Tenemos dos nietos de dos años y tenemos que estar saludables para verlos crecer y estar alrededor de ellos”, precisó Daniel, quien maneja una grúa. “Si nos enfermamos, ¿Quién va a cuidarlos?”.
Allí mismo llegaron para disfrutar de una cerveza al aire libre Cameron Taylor, Austin Reta, Joel Canales y Cristian De Luca.
“Si es la ley mostrar la tarjeta, hay que hacerlo; a mi no me molesta”, dijo Cristian. “Yo quiero volver a la normalidad, a vivir en comunidad y con la comodidad que teníamos antes…, ahora hay una libertad limitada de hacer ciertas cosas”.
Joel Canales, uno de los comensales, subraya que el problema está en que hay gente que escoge cuando seguir las reglas y cuando no.
“Muchos somos egocentristas y no pensamos en el bienestar de los demás, sino solamente en uno mismo”, subraya.
A nivel condado
En el condado de Los Ángeles desde el jueves pasado, la ley requiere que las personas que acudan o trabajen en el interior de un bar, bodega, cervecería o discoteca tienen que estar completamente vacunados contra el covcid-19.
De acuerdo con estadísticas del Departamento de Salud de California, del total de 71,852 muertes por covid-19 en el estado, hasta la fecha, 26,533, es decir, el 36.92% de los fallecimientos en el estado han ocurrido en el condado de Los Ángeles.
Las formas aceptadas de verificación de vacunación incluyen:
1) Una tarjeta de vacunación emitida por los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC).
2) Una fotocopia de una tarjeta de vacunación o una fotografía almacenada en un teléfono o dispositivo electrónico.
3) Un registro de vacunación digital personal de Covid-19 emitido por el estado de California o documentación similar emitida por otro estado, jurisdicción gubernamental local o extranjera, o por una empresa privada.
4) Documentación de una vacuna contra Covid-19 de un proveedor de atención médica.