¿Qué pasa con el impuesto a los más ricos en México?

MEXICO.- Cuatro días después de que el presidente Andrés Manuel López Obrador se sumara al debate sobre la fiscalidad a las grandes fortunas mundiales y propusiera en la ONU un plan para tasar un 4% a las grandes fortunas como receta para acabar con la pobreza, el congreso mexicano no contó con este dinero para 2022.

O sea que México no da por sentado en la Ley de Ingresos de la Federación que obtendrá ese dinero a pesar de que AMLO empuja una Reforma Fiscal sobre la cual han adelantado que “se sumarán a la tendencia mundial” de cobrar más impuestos a los ricos como ya ocurre en otros países. 

Impuesto “a la riqueza” existe en Argentina, Honduras, Uruguay, Colombia, República Dominicana y en 11 países de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE).

En Estados Unidos, el debate está cada vez más caliente después de que los demócratas del Senado revelaron que pretenden implementar un impuesto que afectaría a quienes ganan más100 millones de dólares al año o cuyos activos están valorados en más de mil millones de dólares. 

El presidente mexicano propuso ante el Consejo de Seguridad de la ONU crear un Plan Mundial por la Fraternidad y el Bienestar” a través del cual “de manera voluntaria” las 1,000 personas más ricas del mundo más las 1,000empresas más grandes darían 4% de sus ganancias y los países del G-20 destinarían un 0.2% de su Producto Interno Bruto (PIB) al fondo que servirían para sacar de pobres a 750 millones de personas.

Aunque en México este impuesto no se ve cerca, cálculos de analistas financieros precisan que con sólo 1% sobre las fortunas de los millonarios de la lista de Forbes, se podría recaudar alrededor de 1,400 millones de dólares al año, con lo que el presupuesto del programa de becas de educación primaria pública podría casi duplicarse. 

Otras estrategias 

México arrastra desde siempre el costo de una baja recaudación fiscal. Según datos oficiales, del total del presupuesto público solo el 16% proviene de los impuestos a causa de un mecanismo de simulación entre Estados y contribuyentes cómplices.

López Obrador arrancó una serie de medidas desde el inicio de su administración para acorralar a las principales empresas cuyos dueños suelen ser los más ricos de las lista de Forbes que utilizan tácticas de opacidad, evasión y elusión fiscal, empresas fantasmas, outsourcing, donaciones simuladas y hasta robo de identidad para pagar menos impuestos.

La analista financiera Viridiana Ríos, autora del libro “No es normal”, explica que una de las razones por las que México tiene los niveles de desigualdad social a pesar de su posición geográfica y riquezas naturales es el sistema fiscal.

“Es común que en México los millonarios paguen menos impuestos que el estrato medio, como proporción de su ingreso, pero pocos lo saben, porque es muy raro que la información fiscal se muestre en público”, advierte. 

La única excepción a la opacidad del sistema fiscal mexicano ocurrió en 2017, cuando la información de las declaraciones de impuestos se compartió públicamente. La base de datos incluía las declaraciones de 46 millones de personas físicas y 931,000 empresas, pero se cerró pronto. 

De esos tiempos se deduce que hay dos razones por las que los millonarios podrían estar pagando tan pocos impuestos como proporción de su ingreso: la evasión y la elusión. 

Se estima que a través de estas técnicas las personas físicas con actividad empresarial evaden 68% de los impuestos que deberían pagar.

Con la elusión fiscal se usan estrategias contables para disminuir al extremo el pago de impuestos explorando con las áreas grises de los códigos fiscales para lo cual se requieren conocimientos especializados de exclusivos despachos capaces de diseñar estrategias sofisticadas; “por ello, sólo está disponible para las personas de mayores ingresos”, explicó Ríos.

Otros caminos detectados por Hacienda para perjuicio de la miscelánea fiscal han sido ventilados por la secretaria Raquel Buenrostro a quien la oposición acusa de “terrorista fiscal” porque pretende que todos los mexicanos, independientemente de su edad, sean inscritos al Registro Federal de Contribuyentes (RFC).

Buenrostro ha denunciado a las empresas fantasma que emiten facturas falsas para justificar actos de corrupción que, en el camino, han perjudicado a pesonas físicas. “Nosotros observamos mucho robo de identidad entre personas de 18 y 20 años y gente mayor de entre 85 y 90 años que no es activa fiscalmente, pero quienes falsifican facturas los usan para justificar sus documentos”.

Las empresas más grandes —Femsa de José Antonio Fernández Carbajal, América Móvil de Carlos Slim, Walmart de Guilherme Loureiro, BBVA de Eduardo Osuna o Modelo de Cassiano de Stefano — acumulaban adeudos de pago de impuestos durante mucho tiempo.

También hacían retenciones de impuestos a los clientes o empleados y no los trasladaban al gobierno que, además,  hacía condonaciones constantes. Hasta la administración de Peña Nieto, era común que el sexenio iniciara con una gran condonación de impuestos, según las cuentas de Buenrostro, matemática de profesión.

Expuso por ejemplo que en el año 2013, cuando se implementó un programa llamado “Ponte al Corriente”, se “condonaron” alrededor de 8,500 millones de dólares (en su equivalente en pesos), a solo 36 empresas. 

En otros casos,  las empresas aprovechaban la ley que permitía deducir impuestos con proyectos filantrópicos y creaban sus propias fundaciones para desviar los impuestos a deducciones de sus propios proyectos de ayuda humanitaria, de museos, de compra de obras de arte o una persona dona y con ese dinero la fundación le compra productos a su empresa y luego esa empresa le vuelve a donar. 

“O sea son casi casi como adjudicaciones directas y además es una promoción de marca”.

La clase media

El gobierno de López Obrador niega que se quiera dañar a la clase media desde Hacienda como se ha criticado desde la oposición en el congreso porque se asignará un RFC universal; en cambio, a quienes ganan menos de 3.5 millones de pesos al año “se les está bajando el Impuesto sobre la Renta de un 30%, a un 2.5%”, según aclaraciones de Hacienda en una entrevista con la prensa local.

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