Cumbre Vieja: Qué son los “cabellos de Pele” que expulsa el volcán en La Palma
Además de los gases tóxicos que genera el contacto de la lava del Cumbre Vieja y el mar, ahora el volcán está expulsando otro tipo de material nocivo para la salud
El volcán ya tiene más de dos meses desde que entró en erupción a mediados de septiembre. Crédito: Dan Kitwood | Getty Images
El Cumbre Vieja ya superó los 60 días desde que entró en erupción a mediados de septiembre. Desde entonces, ha creado deltas, expulsado miles de toneladas de material volcánico al aire y provocó la evacuación de cerca de 10,000 personas cerca del volcán. Ahora, los expertos han descubierto unos “cabellos de Pele”, que preocupan un poco a los científicos puesto que es un material muy tóxico.
El Instituto Geológico y Minero de España (IGME) publicó en sus redes sociales varias fotos y videos sobre estos “cabellos” a indicaron que si entran en contacto con alguna mucosa como la boca, nariz u ojos, podría ser bastante nocivo para la salud.
Según el instituto, los “cabellos de Pele” son piroclastos que al salir expulsados del volcán y al primer contacto con el viento, este los estira y les da la forma como de una hebra de cabello, pero constituido de material volcánico. Al ser bastante liviano, el viento las puede llevar a varios metros de distancia.
Al entrar al contacto con el suelo, se terminan de solidificar y su forma se asimilaría a la de una astilla. El nombre de “Cabellos de Pele” proviene de una diosa hawaiana y de los volcanes en esa isla del Pacífico, donde este tipo de material es mucho más común por el tipo de volcán en el archipiélago.
Por otra parte, la lava continúa discurriendo por las coladas, especialmente por la que ayer alcanzó el mar cerca de Tazacorte, lo que obligó al confinamiento en sus casas de unas 3,000 personas, lava que ha formado un nuevo delta sobre el mar que tiene casi 13 hectáreas más que ayer.
En total la superficie afectada por la erupción del volcán es de 1,073 hectáreas, de las cuales 326.6 hectáreas son de cultivos de plátano, viñedos y de aguacate.
En cuanto a la sismicidad, se localiza en las mismas zonas y aumentó en profundidades superiores a 20 kilómetros, donde se registró un evento de magnitud 4,8, que fue sentido con intensidad IV.
El tremor permanece en un nivel bajo como en días anteriores y se sigue registrando estabilidad en las deformaciones del terreno.
Con información de EFE y 20 Minutos.
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