¿Cometió fraude la Juventus? Policía italiana allanó sus oficinas en Turín
La policía italiana se encuentra desde marzo investigando si los directivos de la Juventus son culpables de falsedad documental y emisión de facturas falsas sobre operaciones inexistentes
Debido a las acusaciones de presuntas operaciones “pocas claras” y “fraude” en la contratación de jugadores, la policía italiana allanó las oficinas del club Juventus de Turín.
A través de un comunicado la Guardia de Finanza (división de la Policía que se ocupa de los asuntos fiscales) anunció que en horas de la noche del viernes sus agentes accedieron a la sede del club italiana con una orden judicial de tener acceso a todos los documentos de las contrataciones de jugadores desde 2019 y hasta 2021.
Las sospecha es que podrían haber fabricado facturas falsas para generar más ganancias para el club con la compraventa de jugadores y favorecer la formación de los presupuestos.
La investigación asoma la posibilidad que la directiva transalpina incurrió en los delitos de falsedad documental y emisión de facturas falsas sobre operaciones inexistentes. Esto se centra en la venta y cesión de jugadores.
Los miembros de la directiva que se ocupan del área comercial y financiera así como los encargados de la gestión deportiva se encuentran también bajo la lupa de las autoridades.
La Guardia de Finanza ha bautizado el caso como “Prisma” y sus investigaciones iniciaron desde mayo de 2021 y según medios italianos cuenta con fiscales de alto nivel en cuanto a delitos económicos.
Por esta misma razón el allanamiento se dio en horas de la noche, ya que los fiscales en respeto a toda la institución no quisieron interferir con su cotización en el mercado esperando el cierre de la Bolsa de Milán, la más importante y de mayor relevancia en Italia.
Entre los nombres investigados y más conocidos se encuentran: el presidente Andrea Agnelli, su vicepresidente, Pavel Nedved, el exresponsable de la sección deportiva, Fabio Paratici, el actual jefe del área corporativa y financiera, Stefano Cerrato, su antecesor, Stefano Bertola y el exdirector financiero, Marco Re.
¿Otro escándalo para la Juventus?
En el supuesto que se halle culpabilidad de la directiva en los delitos que se les acusa, sería el segundo escándalo para la “Vechia Signora” en lo que va de siglo, lo que podría acarrerar fuertes sanciones no solo económicas sino deportivas, desde la UEFA y la organización de la Serie A.
Al final de la temporada 2005 – 2006 el mundo del fútbol y principalmente Europa se estremeció con el caso “Calciopoli”, un escándalo de grandes dimensiones: la fiscalía italiana reveló cómo la Juventus, así como otros equipos grandes influyeron en la designación de árbitros previamente sobornados para así lograr resultados “favorecedores”.
El perpetrador de este delito fue Luciano Moggi, para entonces director general de la Juventus, así como el administrador delegado del club Antonio Giraudo.
El club de Turín fue bajado a la segunda división, los directivos antes mencionados enviados a la cárcel y aplicadas fuertes multas y vetos a gerentes, árbitros y miembros de la Federación Italiana de Fútbol (FIGC por sus siglas en italiano).
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