COVID-19: por qué es importante la tercera dosis contra la contagiosa variante ómicron
Dos dosis de la vacuna de covid ya no son suficientes para mantener al margen la nueva variante del coronavirus ómicron. ¿Cómo puede una tercera dosis darnos protección adicional?
La muy mutada variante ómicron ha propinado un golpe serio a la habilidad de las vacunas para protegernos del contagio del virus que produce covid.
Dos dosis de algunas vacunas no ofrecen casi ninguna proteccióncontra una infección de ómicron, aunque todavía reducen considerablemente el riesgo de que te enfermes de gravedad y tengas que recibir asistencia hospitalaria.
Todas las vacunas se desarrollaron para combatir la primera versión del virus que surgió hace dos años.
¿Puede entonces una tercera vacuna o dosis de refuerzo de esas mismas vacunas originales marcar el cambio, o será que ómicron ya burló la protección que nos pueden dar?
Afortunadamente para nosotros, aunque que el contenido de las jeringas puede ser idéntico, una dosis de refuerzo no es simplemente más de lo mismo para el sistema inmune.
La protección que te da una tercera dosis es mayor, más amplia y con más memoria que la que tenías antes.
Escuela de covid
El sistema inmune tiene que aprender cómo se combate el coronavirus.
Una opción es que descubra cómo hacerlo sobre la marcha, cuando realmente te encuentras con el virus. Sin embargo, existe el riesgo de que se equivoque y termines seriamente grave.
Las vacunas funcionan más como asistir a la escuela: un entorno seguro donde tu sistema inmune puede aprender más sobre covid.
La primera dosis es la educación de escuela primaria que te da las bases fundamentales.
La segunda y tercera dosis son comparables a enviar tu sistema inmune a la escuela secundaria y a la universidad para profundizar dramáticamente su conocimiento. No es que se esté simplemente repitiendo la escuela primaria una y otra vez.
“El sistema inmune queda con un conocimiento y entendimiento más profundo del virus”, explicó el profesor Jonathan Ball, un virólogo de la Universidad de Nottingham, Inglaterra.
Dijo que a pesar de todo lo que se habla de los viles trucos de ómicron, un sistema inmune altamente entrenado presenta “un ambiente increíblemente difícil y hostil” para el virus y sus variantes.
Los anticuerpos son los principales beneficiarios de esta educación.
Esas son unas proteínas pegajosas que se adhieren al exterior del coronavirus. Los anticuerpos neutralizantes pueden entorpecer el virus para que no pueda invadir tus células. Otros permanecen allí como el equivalente de una señal de luz intermitente de neón que anuncia: “maten este virus”.
Una serie de estudios de laboratorio y datos del mundo real mostraron que los anticuerpos neutralizantes que tienes después de recibir dos dosis de una vacuna de covid eran menos efectivos contra la variante ómicron.
El profesor Danny Altmann, un inmunólogo del Imperial College en Londres, dijo que quedabas con “absolutamente nada” y eras “presa fácil para una infección”.
Así que, hay que regresar a las clases.
Cada dosis de la vacuna desata otra ola de evolución de anticuerpos en el sistema inmune. Va en busca de mejores anticuerpos que puedan adherirse más firmemente al virus. Es un proceso llamado maduración de la afinidad.
“Tus anticuerpos adquieren mejor forma a medida que pasa el tiempo, se vuelven más refinados y más sofisticados”, comentó el profesor Altmann.
Si estos anticuerpos pueden adherirse más fuertemente al coronavirus, les quedaría más difícil a las mutaciones de ómicron ayudarle a liberarse. Y aunque la nueva variante ha mutado considerablemente, sigue siendo el mismo virus fundamental y tiene partes que no han cambiado nada.
Dosis adicionales de la vacuna también hacen que el sistema inmune amplíe su repertorio de anticuerpos a medida que encuentra nuevas maneras de atacar el virus.
Cuestión de números
No se trata únicamente de la calidad de los anticuerpos, también aumenta la cantidad con las dosis de refuerzo.
“Tienes más (anticuerpos), su concentración en la sangre aumenta y no sabemos por cuánto tiempo, pero entre más veces te vacunes la memoria inmune perdura más“, señaló el profesor Charles Bangham de Imperial College.
El impacto de todo esto está claro en los mismos estudios que demostraron que dos dosis eran más débiles contra ómicron. La protección contra los síntomas de covid aumentó casi al 75% después de la tercera dosis.
En otras áreas del sistema inmune, la dosis de refuerzo también les están dando a nuestro cuerpo la delantera contra futuras variantes.
Las células B son la parte del cuerpo que produce anticuerpos en masa. Después de la dosis de refuerzo, algunas se desarrollan para producir esos anticuerpos súperpegajosos y altamente refinados. Otros pueden detectar el coronavirus, pero se mantienen sin madurar y flexibles.
“Estos pueden salir en diferentes direcciones y cuando proliferan empiezan a perseguir la nueva variante”, dijo el profesor Ball.
Y luego vienen las células T que, una vez más, se vuelven más abundantes y mejor preparadas para atacar los virus de la covid en respuesta a la dosis de refuerzo.
Las células T usan un truco diferente para detectar el virus y patrullar nuestro cuerpo en busca de cualquier señal de que las células están siendo infectadas de covid. Las células T reconocen parte del coronavirus que el mismo virus encuentra más difícil de mutar.
Así que, mientras ómicron se escabulle de nuestro sistema inmune, cada dosis de vacuna y, en efecto, cada infección, nos están dando a las defensas de nuestro cuerpo más herramientas para darle caza.
Todo esto es un buen augurio para las vacunas que nos protegen de enfermarnos gravemente.
“La inmunidad contra un virus casi nunca es absoluta -casi siempre te puedes volver a reinfectar y lo que quieres es que esa infección sea tan trivial que ni sabrás que la tienes o es muy leve”, concluyó el profesor Bangham.
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