Aumentará el salario mínimo de $15 a $16.04 por hora en Los Ángeles
Quedará además a partir de julio, enlazado al incremento del Índice de lPrecios del Consumidor
El alcalde Eric Garcetti anunció el aumento del salario mínimo de $15 a $16.04 por hora, a partir del 1 de julio para los trabajadores de la Ciudad de Los Ángeles, pero no todos quedaron contentos.
“Luchamos para aumentar el salario mínimo porque el trabajo arduo siempre se debe enfrentar con la dignidad, el respeto y la oportunidad que brinda un sueldo justo”, dijo el alcalde Garcetti.
“Nuestra decisión de poner fin a los salarios de pobreza en Los Ángeles causó un efecto dominó en todo el país, y este aumento adicional es la última razón para celebrar hoy, y un recordatorio de cómo nuestra lucha por mejores ingresos está lejos de terminar”, añadió.
El aumento fue hecho oficial el 1 de febrero de acuerdo con el código municipal de Los Ángeles, que estipula que desde el 1 de julio y anualmente a partir de esa fecha, el salario mínimo aumentará con base en el Índice de Precios del Consumidor para los Asalariados Urbanos y Trabajadores Oficinistas en el área metropolitana de Los Ángeles, según lo publicado por el Bureau of Labor Statistics.
En junio de 2015, el alcalde Garcetti lideró la coalición para convertir en ley el aumento salarial, elevando el salario mínimo de la ciudad a $15 por hora para 2020 y convirtiendo a Los Ángeles en la primera gran ciudad de Estados Unidos en implementar dicho cambio.
Esta ley da un aumento a más de 600,000 angelinos que actualmente ganan el salario mínimo, ayudando a sacarlos a ellos y a sus familias de la pobreza.
“Los trabajadores continúan enfrentando muchos desafíos. El aumento del salario mínimo tiene como objetivo ayudarnos a avanzar hacia una mejor economía y garantizar que los empleados puedan satisfacer sus necesidades básicas”, dijo el doctor Mike Davis, presidente de la Junta de la Comisión de Obras Públicas.
“Felicito al alcalde y al Concejo Municipal por sus esfuerzos para combatir la desigualdad de ingresos y a nuestra Oficina de Administración de Contratos por proteger y promover la salud, la seguridad y el bienestar de los trabajadores en Los Ángeles”.
John L. Reamer Jr., inspector de obras públicas y director de la Oficina de Administración de Contratos consideró que este ajuste salarial anual tiene como objetivo garantizar que los salarios de los trabajadores se mantengan al ritmo de los aumentos inflacionarios que son parte de la economía en general.
“Este es un paso importante para abordar las realidades económicas de todos los angelinos que trabajan arduamente para mantenerse a sí mismos y a sus familias”.
Añadió que como siempre, su oficina de normas salariales seguirá comprometida con la protección de los trabajadores vulnerables contra el robo de salarios para promover las normas laborales en la ciudad y brindar a las personas trabajadoras la oportunidad de ganar un salario justo por el trabajo que realizan.
La Oficina de Administración de Contratos es responsable de implementar y administrar las pautas del Salario Mínimo de Los Ángeles y las Ordenanzas de Cumplimiento del Salario Mínimo en la Ciudad de Los Ángeles.
No es suficiente
Pedro Rodríguez trabaja desde las 8 de la mañana hasta las 12 de la noche en la cocina de dos diferentes restaurantes de la ciudad de Los Ángeles.
Ese aumento a $16.04 no es suficiente a como está el costo de vida sobre todo de la vivienda y la comida”, dice.
Precisa que en un empleo le pagan a $14,50 la hora; y en otro, $16,50.
“Ni siquiera con dos salarios puedo rentar un estudio. Me toca quedarme en un cuarto de renta en una casa por el que pago $575 al mes”.
Cuenta que el otro día se encontró un pequeño estudio por el mismo espacio que tiene su cuarto, pero dividido con paredes, para hacer una cocina, un baño y un cuartito.
“Me lo querían rentar a $1,600 por mes en Inglewood, y sin estacionamiento, y eso que es un barrio no muy seguro. ‘Me regresé con la colita entre las patas’, como luego dicen. Imposible para un asalariado como yo pagar esa cantidad. No comería. Viviría para pagar la renta”, dice.
Pero además agrega que con la pandemia, los precios de la comida se han disparado.
“Con dos empleos, no me queda tiempo para preparar mi comida en la casa donde rento un cuarto. Así que desayuno y como en la calle”.
Y observa que antes un desayuno de dos huevos con chorizo, frijoles, papas, tres tortillas y un café le costaba $12. “Ahorita me lo subieron a $20 más $5 de propina, ya son $25”.
Mientras que una comida a precio de descuento en su trabajo, que se compone por dos alitas y media con papás, le cuesta $8, un costo especial para los trabajadores.
Señala que lo que más ha subido es el precio de la carne.
“Un kilo de carne arrachera antes costaba $8. Ahora sale $14”.
Algo es bueno
Nohemí Lizárraga, quien trabaja como cajera en un restaurante del centro de la ciudad de Los Ángeles, dice que el incremento al mínimo de $15 a $16.04 es bueno porque es algo, pero no sirve de mucho.
“Yo gano $15 la hora, y sobrevivo porque mi esposo tiene buen trabajo, pero si yo fuera sola con nuestros 3 hijos, tendría que tener dos empleos”, comenta.
Desafortunadamente, dice, el alza de un dólar al sueldo mínimo a partir del 1 de julio entrante, resulta insuficiente ante el desmedido aumento de los alimentos. “
Antes yo gastaba entre $150 y $200 cada ida al súper, ahora la cuenta me sale entre $270 y $300″.
Es un engaño
Zeferino García, propietario de los restaurantes oaxaqueños La Mayordomía y el restaurante Expresión Oaxaqueña en Los Ángeles, comenta que estuviera bien el incremento al mínimo si el resto de los productos no subieran a la par que el salario.
“Todo vuelve a subir y viene dando lo mismo. Hasta resulta un engaño”, dice el pequeño empresario.
Y observa que a ellos como dueños de restaurante, los precios de las materias primas les han aumentado también durante la pandemia. “No sabría decir en qué porcentaje, pero todo está muy caro”.
Zeferino desconocía que además del aumento al sueldo mínimo, comenzando julio de este año, el salario quedará indexado a los aumentos del Índice de Precios al Consumidor.