Tres mujeres demandan a la policía en Derry, Pensilvania, por ser acusadas injustamente de robo
Paseaban en un centro comercial, cuando la policía las detuvo y las encarceló siendo inocentes
Piden una compensación por los daños Crédito: miami car accident lawyers | Pixabay
Las hermanas Quashae y Quanae Brown, junto con su prima Trinity Reid, interpusieron una demanda esta semana en contra del departamento de policía de Derry en Hershey, cinco agentes de Derry Township y dos tiendas departamentales, después de ser acusadas injustamente de robo, en el estado de Pensilvania.
Las mujeres afroamericanas describen en su demanda que los empleados de las tiendas Gap y Old Navy, las señalaron por su raza, además la policía del municipio de Derry, violó los derechos de la cuarta enmienda; a un registro y confiscación legal, además de los derechos de la decimocuarta enmienda a la protección equitativa de las leyes.
Esta demanda interpuesta por las mujeres se debe a que en diciembre pasado estaban de compras en un centro comercial, cuando dos oficiales de la policía de Derry Township las detuvieron porque se habían robado una prenda de vestir valorada en $6 de la tienda Old Navy.
Los oficiales registraron sus bolsos y no encontraron nada, pero a pesar de esto, las metieron a la patrulla y las encarcelaron en el departamento de la policía de Derry.
Las hermanas Brown y Reid declararon en días pasados que fueron retenidas por varias horas sin derecho a defenderse y comprobar su inocencia.
“No hubo una cantidad razonable de pruebas para buscar y detener a las mujeres durante horas en las celdas de la cárcel”, señaló el abogado Tom Archer, y anexó: “Cuando las mujeres fueron liberadas, la policía del municipio de Derry no expresó remordimiento ni ofreció una explicación de por qué las detuvieron durante horas”, publicó Patriot-News.
En la demanda se detalla que no había evidencia en las imágenes de vigilancia de ambas tiendas en donde las mujeres robaran algo. El abogado defensor de las hermanas explicó que no existía evidencia de sospechar de ellas y acusarlas de robar.
Las mujeres recalcaron que la experiencia les causó dolor, sufrimiento, ansiedad, vergüenza, humillación y trauma emocional, así que están buscando una compensación por los daños, también por los costos judiciales y una orden judicial para que los acusados se sometan a un entrenamiento de sensibilidad racial.
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