Nueva política del LAPD limitará paradas de tráfico que se ensañan contra latinos y afroamericanos
Es parte del esfuerzo por eliminar los prejuicios en el Departamento de Policía de Los Ángeles
El jefe del Departamento de Policía de Los Ángeles (LAPD), Michel Moore aprobó una nueva política que limita las paradas de tráfico que usan como pretexto para detener a conductores, ciclistas y peatones particularmente afroamericanos y latinos, violaciones menores o a los códigos viales.
Moore animó a la policía a parar a personas solo si son sospechosas de cometer otros crímenes como carreras ilegales, robos, si atropellan y huyen, y por posesión de narcóticos.
“Es política del Departamento que no se lleven a cabo detenciones que usan como pretexto una violación vial, a menos que los oficiales cuenten con información clara además de la infracción de tránsito, que puede o no constituir una sospecha razonable, con respecto a un delito grave (por ejemplo, un delito con potencial de lesiones corporales graves de lesión o muerte)”, establece la nueva política.
Se indica que este esfuerzo es una respuesta a las preocupaciones de la comunidad que han venido denunciado que este tipo de paradas por violaciones menores para investigar otros crímenes son arbitrarias, caprichosas y un reflejo de los prejuicios implícitos o explícitos de un individuo.
Las preocupaciones surgen a raíz de casos recientes de paradas de tráfico de rutina que salieron mal, muchas de las cuales ahora están grabadas en cámaras corporales de la policía, en las que los oficiales usan la fuerza de manera innecesaria contra personas que a veces sospechan erróneamente que están armadas y son peligrosas.
El LAPD busca pulir las estrategias de prevención del crimen y el cumplimiento de las leyes de tráfico; y dar menos atención a las infracciones del equipo del vehículo como la falta de una placa.
Este cambio vino a partir de que la Comisión de Policía de Los Ángeles actualizó su política de las paradas policiacas bajo el pretexto de incumplimiento a las leyes de tráfico, pero que en realidad son parte de una investigación de un crimen serio.
Según la Oficina del Inspector General, se reportaron bastantes disparidades raciales en las paradas, durante 2019, y solo un número pequeño condujo a evidencias de crímenes serios o resultaron en arrestos.
William Briggs, presidente de la Comisión de la Policía de Los Ángeles, explicó que estos resultados llevaron a solicitar al LAPD que actualizara su política.
“Estas paradas no dieron como resultado la confiscación de armas en las calles, o en la reducción de asesinatos y tiroteos. No hay estadísticas que demuestren que detienen el crimen violento en nuestra ciudad. Por el contrario muestran lo contrario”.
Bajo la nueva política, los oficiales que hagan una parada bajo el pretexto de una violación a las leyes viales, tendrán que explicar claramente las razones en sus cámaras de video corporales.
El sindicato de policías Los Angeles Police Protective League (LAPPL) se opone a la nueva política.
El portavoz Tom Saggau dijo que no está grabada en piedra.
“Es una política que limitaría drásticamente y, en muchos casos, eliminaría las paradas de tráfico que no tiene mucho sentido si se quiere un Los Ángeles más seguro”, dijo.
Señaló que el año pasado hubo cerca de 8,100 armas registradas como evidencia en Los Ángeles, y muchas de esas armas se obtuvieron como resultado de paradas de automóviles.
“Esta política desanimará a los oficiales para hacer que las leyes de tráfico se cumplan proactivamente”.
Indicó que si él es un oficial, y detiene un carro, y sucede que se trata de una persona de color, “seré disciplinado por hacer cumplir la ley”.
Lo que no dice este memorando, explicó, es que las paradas que usan como pretexto una violación de tráfico son legales.
La nueva política establece que “las decisiones sobre las paradas de tráfico no deben ser hechas basados en una mera corazonada o en características generalizadas como la raza de una persona, el género, la edad, el desamparo o la presencia en un área de alta criminalidad”.
Las paradas de tráfico que ponen de pretexto a violaciones de tráfico menores han sido usadas por décadas por el LAPD, especialmente en el sur de Los Ángeles y otras áreas donde la violencia por las armas es alta.
Oscar Ulloa, creador del grupo Alerta Los Ángeles en Facebook, que ofrece información y ayuda a la comunidad inmigrante, dijo que ojalá esta nueva política lleve a crear un cuerpo policiaco más humano y respetuoso de la ciudadanía para que en lugar de que les tenga miedo, les inspiren confianza.
“Por mucho tiempo los cuerpos policiacos no aceptan que existe este problema de discriminación en base a la clase económica. Nos ven de menos y atemorizan a la comunidad con su cultura del viejo Oeste, ya que llegan a un llamado de auxilio, sacando las armas”.
Martha Ofelia Jiménez, activista binacional, residente del este de Los Ángeles, consideró a la nueva política como positiva.
“Vamos a ver menos personas de origen latino, asiático y afroamericano, siendo el móvil de paradas de tráfico que tienen como pretexto alguna violación”.
Señaló que si se considera que Los Ángeles es una ciudad llena de comunidades étnicas, la medida es muy buena porque limita el perfil racial.
“Es un paso equitativo hacia la equidad y acceso a la justicia. La aplaudimos. Ojalá se unan más ciudades, condados y estados y emulen esta nueva política del LAPD”.