Arabia Saudita mató a 81 personas en un solo día en la mayor ejecución masiva en la historia del país
El reino saudita llevó a cabo la ejecución de 81 hombres que incluyó integrantes de Al-Qaeda, del Estado Islámico y rebeldes hutíes de Yemen, todos contrarios al régimen
Las ejecuciones superaron incluso la cifra de una ejecución masiva de enero de 1980, cuando 63 militantes fueron condenados. Crédito: MOHAMMED AL-SHAIKH | AFP / Getty Images
Arabia Saudita llevó a cabo la mayor ejecución en masa de su historia, con ochenta y una personas muertas.
Los medios sauditas informaron que el reino ejecutó hoy a 81 hombres, incluidos miembros de Al-Qaeda, el “Estado Islámico” y partidarios de los rebeldes hutíes de Yemen.
Todavía no está claro cuál fue el método de ejecución y por qué el reino eligió el sábado para llevarlas a cabo.
Las ejecuciones superaron incluso la cifra de una ejecución masiva de enero de 1980, cuando 63 militantes fueron condenados por apoderarse de la Gran Mezquita de La Meca en 1979, el peor ataque militante de la historia contra el reino y el lugar más sagrado del islam.
La agencia estatal Saudi Press anunció las ejecuciones y confirmó que los incluidos fueron condenados por varios delitos, como el asesinato de hombres, mujeres y niños inocentes.
Un comunicado decía: “El reino continuará adoptando una postura estricta e inquebrantable contra el terrorismo y las ideologías extremistas que amenazan la estabilidad del mundo entero”.
Según la agencia, a los acusados se les otorgó el derecho a un abogado y se les garantizaron todos sus derechos bajo la ley saudita durante el proceso judicial.
Luego los encontraron culpables de cometer múltiples crímenes atroces que dejaron un gran número de civiles y agentes de la ley muertos.
Un anuncio de la televisión estatal saudita describió a los ejecutados como si hubieran seguido los pasos de Satanás al llevar a cabo sus crímenes.
El número de casos de pena de muerte que se llevaron a cabo se redujo durante la pandemia de coronavirus, aunque el reino continuó decapitando a los convictos bajo el rey Salman y su hijo, el príncipe heredero Mohammed bin Salman.
La última ejecución masiva del reino se produjo en enero de 2016, cuando el reino ejecutó a 47 personas, incluido un destacado clérigo chiíta de la oposición que había organizado manifestaciones en el reino.
En 2019, el reino decapitó a 37 ciudadanos saudíes, la mayoría de ellos chiítas minoritarios, en una ejecución masiva en todo el país por presuntos delitos relacionados con el terrorismo.
Arabia Saudita utiliza una serie de métodos para ejecutar a los prisioneros, incluida la decapitación pública, la crucifixión y la parálisis.
En una horrenda ejecución en masa anterior que involucró a 37 hombres, un prisionero fue crucificado y la cabeza de otro empalada con una estaca.
La lapidación sigue siendo un castigo por adulterio para las mujeres en Arabia Saudita, con un testigo que afirma que los acusados son puestos en agujeros con piedras arrojadas sobre ellos desde un camión.
Incluso ha habido informes de que un ciudadano indio fue sentenciado a que le sacaran el ojo derecho en represalia por una pelea.
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