Acusan a cinco personas de trabajar en EE.UU. para la policía secreta china
Cinco individuos fueron acusados de trabajar para la policía secreta de China y de perseguir, acosar y espiar a ciudadanos chinos o de origen chino en Nueva York y en todo Estados Unidos
Sello del Departamento de Justicia de EE.UU. Crédito: MANDEL NGAN | AFP / Getty Images
Cinco personas han sido acusadas de trabajar en Estados Unidos en nombre de una agencia de policía secreta de China, patrocinada por el estado para silenciar la disidencia y acosar a los ciudadanos chinos que hablan libremente y que viven en EE.UU., anunció el miércoles el Departamento de Justicia (DOJ).
Los fiscales revelaron tres denuncias penales separadas en un tribunal federal en las que se alega que los acusados persiguieron, acosaron y espiaron a ciudadanos chinos que vivían en Nueva York y en todo Estados Unidos.
Los individuos, que supuestamente actuaban por orden del Ministerio de Seguridad del Estado (MSS) de China, participaron en varios esquemas, que iban desde intentar chantajear a un candidato al Congreso con afirmaciones falsas de prostitución hasta tratar de sobornar a un empleado del Servicio de Impuestos Internos (IRS) para obtener los impuestos de una víctima. Al menos una víctima incluso fue encarcelada en Hong Kong como resultado de uno de esos esquemas criminales.
Intimidaciones a candidato electoral
Qiming Lin está acusado de intentar intimidar a un disidente que planeaba postularse para el Congreso. La víctima anónima es un exlíder estudiantil de las protestas de la Plaza de Tiananmen de 1989 que luego se mudó a Estados Unidos, se unió al ejército y se convirtió en ciudadano naturalizado.
Según la denuncia penal, en septiembre de 2021, unos seis meses antes de las elecciones primarias para el Congreso, Lin supuestamente contrató a un investigador privado para socavar al candidato antes de que pudiera ser elegido.
Los investigadores dicen que se comunicó con un investigador privado “para ver si podría haber un escándalo sobre la víctima que pudiera salir a la luz pública, como una relación extramatrimonial” o un robo de dinero. Si no se podían encontrar escándalos, Lin supuestamente preguntó: “¿Pueden crear algunos?. En este momento no queremos que sea elegido”, dijo Lin, según la acusación.
Lin incluso supuestamente le sugirió al investigador privado: “Ve a buscar una chica para él [la víctima], mira si muerde el anzuelo”, intentando tenderle una trampa al candidato con una prostituta, y le indicó al investigador privado que “buscara arreglar cosas desde 1989 hasta ahora… [para] ver si hay alguna falla antes de que participe en las elecciones ahora”.
Los documentos judiciales revelan que Lin dejó un mensaje de voz en el teléfono del investigador privado que sugiere que la violencia física también sería un enfoque aceptable para lograr que el disidente abandonara su campaña.
Lin es un ciudadano chino de 59 años y sigue prófugo. Está acusado de conspiración para cometer acoso interestatal y otros delitos.
Espionaje de residentes de la diáspora de China en Nueva York
En la segunda denuncia penal revelada el miércoles, Shujun Wang, un ciudadano estadounidense naturalizado de China de 73 años, está acusado de usar su posición de liderazgo en organizaciones de la diáspora de Nueva York para espiar a miembros de su propia comunidad.
Wang, miembro de la Fundación Memorial a favor de la Democracia, presuntamente actuó bajo la dirección de cuatro encargados del MSS de China y les proporcionó información sobre varias protestas y organizaciones de grupos disidentes. Específicamente, los fiscales dicen que Wang fue encontrado en posesión de una lista de nombres e información de contacto de activistas por la democracia de Hong Kong en 2019.
Un activista de Hong Kong mencionado por Wang a MSS fue arrestado por organizar una protesta prohibida en China y acusado de delitos políticos.
Wang fue arrestado el miércoles por la mañana. Wang está siendo liberado con una fianza de $300,000 dólares y tendrá monitoreo electrónico y no puede entrar en contacto con ubicaciones de la República Popular China o su consulado.
Silenciar a un artista y sobornar a un trabajador del IRS
Los investigadores dicen en la tercera denuncia penal que otros tres hombres trabajaron juntos en esquemas para silenciar a un artista disidente y sobornar a un trabajador del IRS.
Qiang “Jason” Sun está acusado de ordenar a Fan “Frank” Liu y Matthew Ziburis que espiaran a los disidentes y difundieran información negativa sobre ellos, en aparentes intentos de chantaje.
En enero de 2021, Liu supuestamente contrató a un investigador privado para sobornar a un empleado del IRS con el fin de obtener las declaraciones de impuestos federales de un artista visual ubicado en el sur de California, para revelar sus obligaciones fiscales y desacreditarlo públicamente.
El artista disidente había esculpido un busto de una partícula de COVID-19 con la cabeza del presidente chino Xi Jinping, una escultura que, según los fiscales, Sun ordenó a Ziburis que destruyera.
Sun escribió: “Destruyan todas las esculturas y cosas que no sean buenas para nuestros líderes”, dicen los documentos judiciales. Ziburis también está acusado de instalar dispositivos de vigilancia y GPS en el estudio del artista que luego Sun supervisó.
Los tres hombres también supuestamente conspiraron contra un disidente chino que vive en Indiana y están acusados de planear atraerlo a una entrevista simulada con la compañía de medios de Liu. La entrevista grabada estaba destinada a ser utilizada en videos de propaganda china contra el disidente.
Liu y Ziburis fueron arrestados el martes, mientras que Sun sigue prófugo. Liu fue liberado el miércoles por la noche con una fianza de $1 millón de dólares con monitoreo electrónico y no puede visitar las ubicaciones de la República Popular China o su consulado.
“La represión transnacional daña a las personas en Estados Unidos y en todo el mundo y amenaza el propio estado de derecho”, dijo el miércoles el fiscal general adjunto Matthew G. Olsen, de la División de Seguridad Nacional del Departamento de Justicia. “Esta actividad es la antítesis de los valores estadounidenses fundamentales y no la toleraremos cuando viole la ley estadounidense”.
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