La historia tras el robo del 55 estatuillas de los ‘Oscar’
En marzo de 2000, 55 premios Oscar fueron robados de un muelle de carga en un suburbio de Los Ángeles pocas semanas antes de la 72ª ceremonia de los Premios de la Academia.
Después de que se robaron docenas de estatuillas doradas, hubo una carrera frenética para hacer un lote completamente nuevo, pero la lucha fue en vano. Crédito: Richard Harbaugh/A.M.P.A.S | Getty Images
La estatuilla real del Premio de la Academia es prácticamente inútil, pese a que tiene gran significado en la carrera de quienes los reciben, los trofeos en sí mismos no son tan valiosos como objetos reales.
Aunque en el año 2000, un cargamento de estas estatuillas de los Oscar desapareció en un robo, que luego un recolector de basura, de 61 años, encontró 52 de los 55 premios junto a un basurero.
El ahora retirado detective del Departamento de Policía de Los Ángeles, Marc Zavala, dirigió la investigación, y señala que recibió una llamada donde le informaron que un envío que contenía 55 premios Oscar recién acuñados había desaparecido en su viaje de Chicago a Los Ángeles, solo dos semanas y media antes de la ceremonia.
La Academia, presa del pánico porque no tenía reemplazos a la mano y recién salida de una reciente “vergüenza de relaciones públicas” en la que las boletas de votación de los miembros se perdieron en el correo, prometió no presentar cargos si se devolvían las estatuillas. También encargó un pedido urgente de nuevos trofeos y ofreció una recompensa de $ 50,000 por las estatuas que, al estar hechas de peltre chapado en oro, solo cuestan “un promedio de $ 327, para fabricar”.
Incluso después de encontrar posibles sospechosos entre los trabajadores portuarios que cargaban los envíos en los camiones durante el turno en que desaparecieron los Oscar, Zavala no pudo ubicar las estatuas. Arrestó a los dos hombres responsables del robo y registró las propiedades donde se suponía que debían estar, pero no pudo encontrarlos hasta que recibió una llamada donde le dijeron que un “chatarrero” llamado Willie Fulgear había encontrado 52 de los 55 trofeos “junto a un basurero” en Koreatown.
Fulgear, quien ganaba dinero vendiendo basura, terminó no solo recuperando los Oscar, sino también recibiendo la recompensa de $50,000 y asistiendo a la 72.ª edición de los Premios de la Academia junto con su hijo. También se invitó al detective Zavala.
Solo uno de los tres Oscar que aún faltan se ha encontrado en los años posteriores, descubierto en “la casa de un capo de la droga en Florida”. Zavala todavía espera encontrar las dos últimas estatuas a pesar de que exclusivamente trabaja como oficial de reserva ahora que está jubilado.
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