Fiscal de California se une a 18 estados y piden a la Corte Suprema eliminar el programa Quédate en México

Rob Bonta dijo que los refugiados sean niños vulnerables de El Salvador o familias ucranianas que huyen de la guerra, todos merecen la oportunidad de buscar protección de manera segura y legal

Refugiados en la frontera esperan recibir asilo de Estados Unidos.

Refugiados en la frontera esperan recibir asilo de Estados Unidos.  Crédito: Manuel Ocaño | Impremedia

Francisco, un migrante hondureño en Tijuana, ha llegado dos veces a la frontera con California en busca de asilo y en ambas ocasiones puso sus esperanzas en el programa Quédate en México, pero hasta ahora ha quedado fuera de ese plan.

“Vine en el 2018 con una caravana migrante, me quedé como dos años esperando a que me tocara pasar a presentar mis pruebas para pedir asilo, pero lo que pasó fue que en el 2020, con lo de la pandemia, suspendieron el programa y todos los que esperábamos nos quedamos sin más opciones”, platicó a La Opinión.

Fue a Honduras, de donde, como en la primera ocasión, nuevamente tuvo que huir perseguido por pandilleros, quienes en ambas ocasiones le quitaron todo lo de valor que tenía y le dieron a elegir, si unirse a ellos o irse de Honduras en solo 24 horas.

“Yo tengo a mi mamá en Los Ángeles, allá en Honduras ya estoy solo, no tengo nada”, así que no tenía mucho que pensar antes de decidir nuevamente viajar a la frontera de California.

Unos meses después, el presidente Joe Biden ganó la elección y Francisco dice que se llenó nuevamente de esperanza, “porque venía con ganas de quitar todo lo que había puesto Trump”, en cuanto a medidas contra el proceso de asilo.

Pero pasaron los meses de la presidencia de Biden sin que su administración ofreciera alternativa a la mayoría de quienes buscaban asilo, y luego, por una demanda del estado de Texas que llegó hasta la Corte Suprema, el gobierno federal restauró Permanecer en México o MPP (Protocolos de Protección a Migrantes).

El migrante hondureño pensó que aunque el presidente Biden se veía obligado por la corte a reiniciar Quédate en México el 6 de diciembre, el programa esta vez sería distinto, más humano tal vez.

“Pero ni se imagina la gran decepción”, dijo Francisco, ahora “pasan bien poquitos, poquitos, de pocos países nada más, y son menos todavía los que se quedan” al lado estadunidense de la frontera.

Agregó que va a continuar su espera de que las circunstancias cambien. Mientras tanto ha conseguido algunos trabajos ocasiones. Todavía protege su identidad por seguridad.

El mayor Gerardo Ortiz, director del albergue del Ejército de Salvación de Tijuana, uno de los únicos dos refugios que reciben migrantes del programa Quédate en México, confirmó que el proceso ahora es muy lento y mucho más selectivo que bajo el gobierno de Trump.

De acuerdo con el director, el gobierno de Estados Unidos solo admite para Quédate en México migrantes solicitantes de asilo de Perú, Venezuela, Nicaragua, Colombia y Cuba.

Pero el mayor desconocía que además de aceptar solamente de esas nacionalidades, la administración Biden únicamente acepta siete nuevas solicitudes de asilo por día a lo largo de toda la frontera.

Como resultado, desde que reinició el programa a principios de diciembre “nos han traído unas 36 personas solamente”, dijo el mayor.

“Parece que los migrantes enfrentan el problema de que, para estar en el programa, les exigen que tangan abogados de aquel lado (el lado estadunidense de la frontera), y hasta ahora les han comenzado a ayudar para conseguirlos”, explicó,

Por ese requisito, muchos migrantes pasan a audiencias en la corte de migración de San Diego, pero son devueltos con nuevas citas de audiencias programadas semanas después.

De las 36 personas de Quédate en México que el Ejército de Salvación ha recibido en cuatro meses, este lunes todavía habían 28 en el albergue.

“Mañana cruzan a audiencia 4 migrantes del programa, el miércoles cruzan ocho y el jueves otros seis”, dijo el mayor Ortiz, “pero casi todos regresan; digamos de cuatro que cruzan mañana tal vez uno o ninguno se queda (en Estados Unidos)”.

La mayoría de las veces, regresa a Tijuana el grupo completo de migrantes que cruzaron a cita ante la corte.

El fiscal de California, Rob Bonta, se unió en coalición de los 18 fiscales generales de  igual número de estados que en conjunto pidieron a la Corte Suprema que se deshaga de ese programa y que considere que hay migrantes con necesidad urgente de que se les reconozca el derecho a pedir asilo.

“Ya sean niños vulnerables de El Salvador o familias ucranianas que huyen de la guerra, todos merecen la oportunidad de buscar protección de manera segura y legal”, declaró el fiscal Bonta en una carta que firmaron sus colegas dirigida a la Corte Suprema.

“El gobierno federal necesita la capacidad de responder rápida y eficazmente a los desastres humanitarios emergentes. Es hora de volver a la decencia y de que nuestra nación trate a todas las personas con respeto”, reiteró en una carta al máximo tribunal en forma de amicus curia, o en apoyo amistoso a la administración Biden.

El programa se implementó bajo el gobierno de Trump en enero del 2019 y el gobierno del presidente Andrés Manuel López Obrador informó que México lo aceptaba por razones humanitarias.

Durante el tiempo que estuvo en efecto, hasta que fue suspendido por la pandemia, Quédate en México obligó a unos 69,000 migrantes que buscaban asilo a permanecer en ciudades de la frontera mexicana.

Solo unos cuantos migrantes lograron el asilo bajo ese programa, en parte porque únicamente el dos por ciento de ellos contaba con ayuda de abogados de migración para presentar sus casos ante cortes federales de migración en Estados Unidos.

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