Llenar el tanque de gasolina y pagar después en EE.UU.: las alternativas de conductores para lidiar con los altos precios

En los últimos años, miles de estadounidenses han adquirido electrodomésticos, ropa o joyas con facilidades de pago, como el llamado ‘compra ahora, paga después’.

Ahora, esa práctica también se ha extendido a la compra de gasolina, cuyo precio alcanzó niveles récord.

Klarna, una empresa de servicios financieros que facilita el método ‘compra ahora y paga después’, permite a los clientes de Chevron y Texaco pagar la gasolina durante seis semanas.

Aunque este método ya era ofrecido por Klarna desde antes del aumento de precios, se trata de una estrategia que los consumidores han comenzado a considerar con más frecuencia para lidiar con la inflación en el combustible.

El uso de estos planes de pago por parte de los consumidores con problemas de liquidez se ha disparado desde el inicio de la pandemia y continúa en los meses recientes, ya que permiten a los consumidores dividir los pagos de las compras, generalmente en cuatro cuotas sin intereses. Las tarifas solo se activan si los pagos se hacen tarde.

“Nuestros productos no tienen intereses, lo que significa que los consumidores no tienen que preocuparse por acumular intereses como lo harían con una tarjeta de crédito si necesitan más tiempo para pagar su saldo”, dijo una portavoz de Klarna al diario The Washington Post en un comunicado.

Klarna asegura que restringe el uso de sus productos ‘compre ahora, pague más tarde’ si un cliente no realiza un pago para evitar que acumule deuda.

“Nuestras pérdidas están muy por debajo del estándar de la industria de tarjetas de crédito”, dijo la compañía.

“Si las circunstancias de alguien cambian, contamos con soporte especializado disponible (que incluye chat las 24 horas, los 7 días de la semana en nuestra aplicación o por teléfono) y lo ayudamos a idear un plan de pago para que vuelva a la normalidad”.

Incluso si las personas se atrasan, Klarna dice que no proporciona la información de la cuenta ni los historiales de pago a ninguna de las agencias de crédito del país.

Planes de pago en servicios básicos, la última opción

Los planes de pago se han convertido en la forma en que millones de estadounidenses se las arreglan financieramente.

Casi el 40% de los tarjetahabientes actuales tienen un saldo en sus tarjetas, según el último informe del mercado de tarjetas de crédito de la Asociación Estadounidense de Banqueros.

Expertos en finanzas han señalado que llenar un tanque de gasolina o comprar alimentos con tarjetas de crédito es una práctica no recomendable y deberían pagarse en efectivo o débito.

Sin embargo, es una opción para aquellos cuyo dinero es tan escaso, que no pueden costear de otra forma la gasolina para llegar al trabajo o tienen que elegir entre llenar el tanque o comprar el súper.

Para aquellos que viven al límite financiero, los saltos en el precio de la gasolina son aterradores porque no hay colchón en su presupuesto y tampoco hay gastos por recortar.

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