Nueva encuesta reveló que uno de cada cuatro conductores de entregas a domicilio, han ligado con clientes durante el trabajo

Una encuesta realizada por la aplicación de rutas Circuit entre 564 repartidores de mercancía y alimentos a domicilio, reveló que el 27% por ciento de los conductores han participado en "comunicaciones poco profesionales" con clientes

Nueva encuesta reveló que uno de cada cuatro conductores de entregas a domicilio, han ligado con clientes durante el trabajo

La encuesta entrevistó a 564 conductores,, un 69% de repartidores de alimentos y un 31% de otros mensajeros. Crédito: Pavel Danilyuk | Pexels

Una nueva encuesta descubrió detalles impactantes y picantes sobre la vida de los mensajeros, incluido que uno de cada cuatro conductores de entrega se ha conectado “poco profesionalmente” con alguien durante el trabajo, incluso sexualmente.

Realizada por Circuit, una aplicación de planificación de rutas para conductores, la encuesta consultó a 564 conductores, un grupo compuesto por un 69% de repartidores de alimentos y un 31% de otros mensajeros.

“Interactuar de manera inapropiada con un cliente fue una de las indiscreciones más comunes reportadas”, según los hallazgos, con el 27% de los conductores participando en “comunicaciones poco profesionales” y el 25% revelando que se conectaron con alguien mientras trabajaban.

Si bien parece demasiado salvaje para ser verdad, un hombre de Florida fue despedido como conductor de entregas de Amazon en octubre pasado después de que una mujer fuera captada escabulléndose de su camioneta ante la cámara.

Un conductor de DoorDash, que luego fue despedido, incluso tomó como rehén un pedido de comida de un cliente porque quería favores sexuales a cambio.

“Ayúdame un poco sexualmente y te llevaré la comida”, supuestamente le escribió el conductor en un mensaje a la mujer, quien recurrió a las redes sociales para denunciar su comportamiento. “Si no, tendré que cancelar”.

Otras indiscreciones, encontró la encuesta, incluyeron orinar alrededor de las casas de los clientes (9% de los consultados) y comerse las entregas de alimentos, que representaron la friolera de 80% de los encuestados.

Tal manipulación de los alimentos, de hecho, va en contra de las reglas de muchos servicios de entrega, pero claramente no detiene a los conductores.

“El daño intencional de paquetes, el robo de paquetes y la apertura y resellado de paquetes también se informaron en un 23%, 17% y 17%, respectivamente”, encontró la encuesta.

Los conductores que participaron también admitieron haber juzgado a los clientes por pedidos.

Específicamente, el 78% de los mensajeros evaluaron los pedidos de las personas y recordaron los más desconcertantes, incluido el lubricante sexual, 20 pedidos de papas fritas y un árbol de Navidad de 12 pies en marzo.

Pero el trabajo no es del todo malo: el 42% de los encuestados dijo que sus clientes los usaron para las tendencias de TikTok, como hacerlos bailar frente a las cámaras de su porche.

Sin embargo, a veces a los conductores todavía les desagradan sus clientes. Las razones que enumeraron incluyen dar malas propinas, perros que les ladran, vecinos groseros, direcciones difíciles de encontrar o personas que son “demasiado amigables”.

Algunos relataron experiencias aterradoras de ser perseguidos por perros o clientes mostrándolos.

“El destinatario pensó que yo era un ladrón y me lanzó su pit bull”, dijo un mensajero de 27 años a Circuit. “Tuve que esconderme en mi auto mientras me gritaban y me amenazaban con un arma hasta que notaron que sostenía su paquete en la ventana”.

Otro conductor de entrega de alimentos de 36 años describió un momento en que la casa era difícil de encontrar y, cuando la encontraron, se encontraron con una sorpresa menos que ideal.

“Cuando llegué al cliente, estaba súper raro mientras vestía un disfraz de animal, con un área privada expuesta”, informó la persona a Circuit.

La conclusión clave de los hallazgos, según Circuit, es siempre tratar bien a los repartidores.

“Los conductores de entrega experimentan muchos tipos de cosas mientras realizan sus tareas, desde entregas extrañas hasta clientes aún más extraños”, dijo Circuit.

“Si bien es probable que los repartidores sean bondadosos, es mejor dejarlos fuera de sus bromas o TikToks. No tienen que bailar para tu timbre si no quieren”.

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