Hombre hispano fue acusado de intento de homicidio contra 3 niños, a quienes atropelló este lunes en el Condado de Orange
Jason Carlos Guzmán fue acusado de 7 delitos graves de intento de homicidio premeditado, entre otros cargos en su contra; el hispano llevaba artefactos incendiarios en su automóvil
Un hombre hispano de 26 años fue acusado este miércoles de intento de homicidio y otros cargos después de que supuestamente condujo su automóvil hacia una banqueta y atropelló a 3 niños en la ciudad de Santa Ana, en el Condado de Orange.
Jason Carlos Guzmán, de 26 años, fue acusado de 7 delitos graves de intento de homicidio premeditado, 7 delitos graves de asalto con un arma mortal, 3 delitos graves de atropello y fuga con lesiones y 3 delitos graves de abuso infantil.
También fue acusado de un delito grave de posesión de un líquido inflamable, un delito menor de amenazar con un arma mortal y un delito menor de atropello y fuga con daños a la propiedad, dijo la Oficina del Fiscal de Distrito del Condado de Orange.
En el automóvil de Guzmán se encontraron artefactos incendiarios, dijo la policía.
Todo comenzó cuando, según la policía, Guzmán llegó a la escuela primaria Taft el lunes por la mañana para ir al baño y no lo dejaron ingresar. Los funcionarios escolares lo describieron como sospechoso y dicen que llevaba una mochila.
Los maestros y otras personas en el campus le pidieron que se fuera desde que regresó a su automóvil en el estacionamiento. Sabían que no era padre ni pariente de nadie que trabajara en la escuela.
Un video de vigilancia lo muestra detrás del volante de un Mazda Protégé rojo que parece frenar bruscamente. Los testigos dicen que subió a la acera y golpeó a un niño de 10 años y a dos niñas de 11 y 7 años. El fiscal dijo que los niños volaron por los aires a causa del impacto.
Guzmán también fue acusado de golpear una camioneta SUV en la que viajaban con una mujer y un niño de 11 años.
La policía encontró 3 artefactos incendiarios en el automóvil de Guzmán, quien tenía una aparente herida de arma blanca autoinfligida en el estómago.
Desde el ataque, Guzmán se encuentra hospitalizado.
El incidente provocó que la escuela fuera cerrada y los maestros trasladaron a los estudiantes a un campo mientras un escuadrón antibombas del Condado de Orange buscaba más dispositivos que pudieran haber quedado en el campus. No encontraron ninguno y la escuela reanudó actividades cerca de las 11 a.m.
Los 3 niños fueron enviados a un hospital y estaban en condición estable. Las autoridades informaron que no sufrieron heridas graves.
Si el hispano es declarado culpable de todos los cargos, enfrentaría una sentencia máxima de 49 años a cadena perpetua, más 6 años en una prisión estatal y 1 año en la cárcel del Condado de Orange.
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