Urgen a familias para que vacunen a sus niños

Hasta el 26 de mayo han muerto 39 pequeños latinos; la resistencia de familias persiste y autoridades estatales de salud quieren aumentar la tasa de vacunación rompiendo mitos

Los niños de 5 a 12 años ya pueden recibir una dosis de refuerzo de vacuna Covid-19

California pide a los padres que vacunen a los niños. Crédito: Michael M. Santiago | Getty Images

“Decían tantas cosas en internet, que me daba miedo vacunar a mis niños”, cuenta Hilma Barrera, una madre guatemalteca que superó los mitos e ideas falsas para proteger la salud de sus hijos de Covid-19.
Hilma, de 43 años, dice que una vecina le comentó que a los hijos de ella les dio vómito y diarrea “muy fuerte”.

Y aunque ella dice que es su derecho vacunar o no a sus niños, en la escuela de ambos le dieron la opción de hacerlo, pero iban a ser sometidos a pruebas semanales.

“Vi que era lo conveniente y decidí que se vacunaran”, indica. “Me di cuenta de la lógica de protegerlos, aun cuando no habíamos visitado a su pediatra”.

Ella misma dudó en vacunarse, hasta que no le quedó otra opción. Los dueños de las casas que limpia le dijeron que, si no estaba vacunada, perdería el trabajo.

“Toda la gente decía que la vacuna era una cosa del diablo y había muchas contradicciones”, recuerda Hilma. “Decían que nos iban a poner un chip, porque el gobierno quería saber todo de nosotros; ahora me doy cuenta de que todas esas cosas no eran ciertas”.

Desde noviembre California lanzó un programa de vacunación para niños de 5-11 años, luego de la revisión del proceso federal del Grupo de Trabajo de Revisión de Seguridad Científica de v arios estados del Oeste de Estados Unidos y la conclusión de que la vacuna Pfizer-BioNTech era segura y efectiva para niños de 5 años en adelante.

Además de Pfizer, ya está disponible para todos los niños de California la vacuna del laboratorio farmacéutico Moderna, ahora aprobada para los niños más pequeños (de 0 a 5 años) ya ha generado nueva desinformación.

Rompiendo mitos y barreras

No obstante, el enfoque de las autoridades estatales de salud es motivar a los padres de familia que están optando por no vacunar a sus hijos. Es que, en California viven 9 millones de niños y la tasa de vacunación apenas el 30 por ciento (2.7 millones).

“Entre los latinos, el nivel de vacunación ronda el 39%”, dijo Yurina Melara, secretaria de prensa de asuntos multiétnicos del Departamento de Salud Pública de California. “Ese porcentaje es muy bajo”.

La problemática radica, además, en que los padres de familia se han rehusado a inocular a sus hijos, en parte, porque, en la actualidad, la vacunación no representa un mandato.

La portavoz del CPDH consideró que los mitos entre la población y la desinformación que existe en las redes sociales han sido factores primordiales para la poca respuesta.

“Estas vacunas han sido utilizadas por más de 20 años y en dos décadas no se registraron efectos secundarios [negativos] en los niños”, afirmó.

Sin embargo, el interés de las autoridades de salud es advertir a la población sobre los riesgos de muerte si los pequeños no son vacunados.

Hasta ahora, se han registrado 39 fallecimientos de niños por una enfermedad que es prevenible.

“La mitad de esos 39 casos fueron nuestros niños latinos”, dijo Melara.

Sin embargo, datos oficiales del CPDH mostraban al 26 de mayo 286,094 casos de Covid-19 entre niños menores de 5 años, de los cuales perecieron 25.

Pero, entre niños de 5 a 17 años, los contagios sumaban 1,381,517 y 46 muertes.

En cuanto a la proporción de casos y decesos por raza y etnicidad entre personas de 0 a 17 años, entre 1,380,638 casos de Covid-19, el número total de muertes era de 71 al 26 de mayo.
De dicha cantidad de muertos, a la cabeza estaban los latinos con 38, seguidos por los caucásicos, con 12; asiáticos 9 y afroamericanos 7.

Hilma Herrera abraza a sus hijos Julián y André Pocasangre, de 7 y 3 años. Crédito: Cortesía

Los niños preocupan a los expertos

La doctora Lucía Abascal, investigadora clínica del Departamento de Salud Pública de California expresó que, si bien las campañas de vacunación entre niños y adolescentes de 11 a 16 años han sido complicadas, aún lo es más con pequeños de 5 a 11 años.
“Esto nos ha puesto muy en alerta en California, particularmente donde tenemos altas tasas de infecciones”, dijo la experta en salud. “Es preocupante, y ya veremos qué pasa con los más chiquitos si se llegan a enfermar gravemente”.

Abascal especificó que gran parte del problema se está registrando en algunas zonas del Valle Central de California, así como en las grandes ciudades, como Sacramento y San Francisco.

A sabiendas que la eficacia de las vacunas ha disminuido con las nuevas variantes de Ómicron, “al principio la gente pensaba que las vacunas los iban a enfermar, cuando nuestro propósito es disminuir la gravedad de la enfermedad, las tasas de infección, las hospitalizaciones y muertes”.

“Si estás vacunado, estás protegido y tienes 10 veces menos probabilidades de enfermarte”, aseguró la experta en salud.

Dinora Hernández, una madre salvadoreña que vive en el sur centro de Los Ángeles expresó que tardó en decidir vacunar a su niño Liam, quien está a punto de cumplir los 5 años.

“Es que al hijo de mi prima casi se le muere de la fiebre que le dio; le dolía todo el cuerpo y me dijo que el niño sentía que el brazo casi se le caía”, dijo. “Pero luego me puse a pensar que era mejor vacunarlo, antes de que se me enfermara de repente y tuviera que llevarlo de emergencia al hospital”.

Dinora contó que, después que Liam fue vacunado, ella lo supervisaba cada cinco minutos. Le preguntaba si se sentía mareado, si le dolía la cabeza o le hacia mover el brazo de arriba abajo.

Ahora, entendida la lección y la importancia de la inoculación, lanza un mensaje a las familias latinas: “Hay que hacer conciencia y protegernos todos para que se acabe la pandemia.; todos estamos expuestos a enfermarnos”.

“Un asunto familiar”

Por su parte, la señora Norma Payró, quien vive en la ciudad de Wildomar, en el condado de Riverside comentó que dialogó con su esposo y llegaron a la conclusión de no vacunar a sus hijos.

“Nuestro punto de vista de esta enfermedad [Covid-19] es que las vacunas salieron muy rápido y nuestra lógica fue pensar ¿Cómo es posible que tuvieran una vacuna tan rápido?”, dijo. “En otros momentos de la vida ha habido enfermedades parecidas y se habían tardado mucho tiempo en aprobar una vacuna”.

La mujer, quien es ayudante en el distrito escolar de Lake Elsinore argumentó que “desde el principio el gobierno no daba información, y al mismo tiempo sucedió el fallecimiento de un familiar relativamente joven en Tabasco [México]”.

¿Pero ya obtuvo la información que necesitaba para tomar una decisión razonable?, se le preguntó.

“Sí; de hecho, a la familia completa nos dio el Covid-19, y por supuesto que procuramos cuidarnos con todas las precauciones en casa y fuera de ella; mis niños siguen usando sus mascarillas en la escuela y seguimos las medidas sanitarias al pie de la letra…pero ponernos la vacuna es un tema de familia. No tenemos miedo, pero sí reservas. Mi esposo y yo nos agarramos de la mano del Señor”.

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