Juez advierte a fiscales sobre el costo de buscar pena de muerte para pistolero de supermercado en Buffalo
El juez Schroeder advirtió al gobierno el gasto de dinero que significaba buscar la pena para Payton Gendron, responsable del tiroteo en Buffalo, por lo que solicitó tomar una clara decisión lo más pronto posible sobre el caso
Durante la primera presentación ante un tribunal federal del pistolero acusado del tiroteo en Buffalo, Payton Gendron, por nuevos cargos de crímenes motivados por el odio, el juez advirtió a los fiscales sobre los altos gastos que supone para los contribuyentes pedir la pena de muerte.
En la comparecencia, Kenneth Schroeder, juez magistrado de Estados Unidos, advirtió al gobierno sobre el costo de buscar la pena de muerte para Gendron, ya que ha observado en casos previos que la administración gasta mucho dinero de los contribuyentes durante ese proceso solo para cambiar de opinión, por lo que hizo un llamado a tomar una decisión clara lo más pronto posible.
“Los escuchamos”, respondió el fiscal federal adjunto de Nueva York, Joseph M. Tripi, y prometió “transmitir el mensaje”. El próximo punto en el proceso será buscar una acusación en los próximos 30 días, y el Fiscal General de los EE.UU., Merrick Garland, tomará la “única decisión” sobre si buscar la pena de muerte.
Esta presentación se llevó a cabo luego de que el Departamento de Justicia presentara una denuncia penal el miércoles contra el tirador, de 18 años, originario de Conklin, Nueva York, acusándolo de 26 cargos de crimen de odio y delitos con armas de fuego, que supondría la potencial pena muerte.
Garland viajó hasta Buffalo el miércoles y se reunió con los familiares de las víctimas del tiroteo y sobrevivientes del 14 de mayo en el mercado Tops.
La balacera dejó a 10 personas muertas y tres heridas. De acuerdo, con la denuncia penal, “el motivo de Gendron para el tiroteo masivo fue evitar que los negros reemplazaran a los blancos y eliminaran a la raza blanca, e inspirar a otros a cometer ataques similares”.
En la audiencia, Gendron habló y pareció consultar a los abogados con frecuencia. Al hacerse la referencia de la pena de muerte en varias ocasiones, el acusado ni se inmutó. De hecho, parecía estar tranquilo y reservado en todo el proceso.
Entre las 50 a 60 personas en el juzgado, un funcionario en la sala señaló que un par de docenas de ellos eran familiares de las víctimas.
“Soy una persona cristiana, no le deseo la muerte a nadie”, dijo Tamika Harper, sobrina de la víctima Geraldine Talley, de 62 años, a AP tras la audiencia, “pero aquí mismo tengo que trabajar con porque prefiero verlo muerto”.
“Estoy enojada, muy, muy enojada”, dijo Harper, quien usaba broches en su blusa con las fotos de las víctimas. “No ha mostrado ni una pizca de remordimiento”.
Asimismo, la familia de Gendron no estuvo presente en la comparecencia.
El juez Schroeder repasó los cargos y le hizo varios cuestionamientos en las que el acusado respondió afirmativamente con un simple “sí”. El juez después le hizo algunas preguntas financieras para determinar si Gendron es elegible para la representación de un defensor público federal. Además, se le preguntó hasta cuándo había estado ganando dinero con un trabajo, a lo que el acusado respondió “un año”.
También le preguntaron si poseía cuentas bancarias y cuánto dinero tenía en ellas, por lo que dijo que tenía cuentas corrientes y de ahorros y que tenía “16 dólares, no tenía automóvil y dos acciones en Disney”.
Gendron ya se enfrenta a una cadena perpetua obligatoria sin libertad condicional si era declarado culpable de cargos estatales presentados anteriormente, que incluye terrorismo doméstico motivado por el odio y asesinato. El acusado se declaró no culpable.
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