Camión con gas chocó y explotó cerca de un campamento matando a cientos de personas
Más de 200 personas murieron tras la explosión de un camión de gas licuado, en su mayoría eran familias extranjeras que pasaban sus vacaciones en España.
Las autoridades desconocen el motivo del choque del camión de gas. Crédito: PHILIPPE HUGUEN | AFP / Getty Images
El 11 de julio de 1978, un camión que transportaba gas licuado se estrelló contra un campamento repleto en San Carlos de la Rápita, España. La explosión resultante mató a más de 200 personas; muchos otros sufrieron quemaduras graves.
Poco después de las 3 de la tarde de un caluroso día en la costa mediterránea de España, un camión de 38 toneladas que transportaba gas propileno, utilizado en la fabricación de alcohol, circulaba por una pequeña y sinuosa carretera a 120 millas al sur de Barcelona. El camión, propiedad de Cisternas Reunidas, pudo haber estado en esta carretera costera en lugar de la autopista cercana para evitar pagar un peaje.
Las autoridades no lograron confirmar el motivo por el cual el camión se estrelló contra una pared de cemento, algunos testigos señalaron haber visto un incendio en el camión antes del accidente.
Bajando una colina desde dicha pared de cemento, 800 personas, en su mayoría familias de vacaciones de Alemania y Francia, acampaban cerca de la playa en tiendas de campaña y bungalows improvisados.
El camión, que transportaba 1500 pies cúbicos de gas líquido presurizado, se precipitó colina abajo y explotó en una enorme bola de fuego. Las llamas se dispararon 100 pies en el aire, matando a muchas personas al instante, el cráter resultante tenía 20 yardas de diámetro.
El enorme incendio y la explosión también provocaron la explosión de las unidades portátiles de gas y los automóviles de la caravana. Pocos de los sobrevivientes usaban ropa protectora que no fuera un traje de baño y muchos de ellos sufrieron quemaduras horribles.
El momento del desastre también contribuyó al alto número de víctimas. Sucedió justo después del almuerzo, muchas personas aún no habían regresado a la playa cercana. En total, 215 personas perdieron la vida.
Participaron tantos ciudadanos alemanes que los funcionarios alemanes organizaron un transporte aéreo de médicos y equipos desde Stuttgart para ayudar en los esfuerzos de socorro.
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