Otro joven guatemalteco muere ahogado en el río Kern, el más mortal de California

El río Kern Canyon, considerado el río más mortal de California, cobró la vida de otro joven guatemalteco de 21 años, cuando apenas, una semana atrás se había llevado a dos muchachos inmigrantes de Guatemala.

Ahora familia y amigos le suplican por sus donativos para hacer frente a la inesperada tragedia y poder llevarlo a sepultar a Guatemala. Para donativos, haz click aquí en el sitio de GoFundMe, En Memoria de Byron López.

Desde 1968 cuando se comenzaron a contar a las personas que morían ahogadas en el río Kern, más de 300 muertes se han registrado. Hasta mayo, la cifra reportada por el Departamento del Sheriff del condado de Kern, era de 317 personas ahogadas en el río Kern.

La cifra más alta se presentó en 2017, con 16 muertos; y en 2019, hubo 9. Pero no todos los cuerpos de quienes se han ahogado en el caudaloso río han podido ser recuperados en las últimas décadas. Al menos 14 nunca se han encontrado. Estos números solo reflejan a quienes han muerto mientras se divertían en el río Kern del lado del condado de Kern, no incluye las muertes del lado del condado de Tulare o en el Lago Isabella.

Mucha gente acude al río Kern para acampar y aprovechan para nadar, pero el río es impredecible. 

“La gente necesita respetar el agua. Usar salvavidas, no juguetes de alberca que compran en Walmart, y mantener un ojo en sus niños”, recomendó el sargento Zack Bittle del equipo de rescate y búsqueda de la Oficina del Sheriff del condado de Kern.

Byron López, un joven de 21 años, encontró la muerte el domingo 10 de julio mientras disfrutaba del río Kern.

“Fue con una familia y estaba jugando en el río cuando otra jovencita salió corriendo, asustada para avisarles que a Byron se lo había llevado la corriente. Ella también había estado a punto de morir, y la ayudaron a salir, pero por Byron ya no pudieron hacer nada”, dijo el pastor Óscar Vázquez de la iglesia cristiana El Lirio de los Valles de Pasadena, California.

Cuenta que de inmediato pidieron auxilio a los servicios de emergencia. “LLegaron como a los 15 minutos, y estaban explicando lo sucedido cuando vieron pasar el cuerpo de Byron flotando, y así fue como pudieron recuperarlo rápidamente”.

El pastor calcula que la tragedia ocurrió alrededor de las 3, 4 de la tarde del domingo 10 de julio.

En busca de una vida mejor, Byron había venido de Guatemala a Los Ángeles hace como tres años. Trabajaba en la instalación de pisos de madera.

El pastor dice que el muchacho ayudaba a sus padres, enviándoles dinero para su supervivencia en Guatemala.

“En la Iglesia El Lirio de los Valles, a donde Byron asistía fielmente, estamos tristes por su pérdida y recaudando fondos para cubrir sus gastos funerarios y enviar su cuerpo a Guatemala”.

Dijo que es muy importante que podamos ayudar con estos gastos ya que Byron era un muchacho de tan solo 21 años de edad y tenia la responsabilidad de su hermano menor de 18 años.

“Aparte de su hermanito solamente tiene una tía en California y nosotros que éramos como su familia también. Es una tragedia que no se esperaba pero confiamos en Dios que él proveerá y suplirá para cubrir los gastos y poner en descanso su cuerpo”

Algunos amigos describieron a Byron como un buen amigo, un buen hermano, un buen compañero de trabajo, pero también como un ser humano humilde y tranquilo.

“Las palabras no alcanzan para describir a mi buen amigo. Yo pude tener la dicha de conocerlo y de compartir con él, muchos momentos dentro y fuera de la Iglesia y en el trabajo ya que era mi compañero de trabajo”, dijo uno de ellos en la página de GoFundMe.

Apenas el 4 de julio, dos jóvenes indígenas guatemaltecos que habían venido a Estados Unidos en busca del sueño americano encontraron la muerte, ahogados también en el río Kern Canyon,

Diego Cobo y Samuel Jacinto Raymundo acudieron con un grupo de amigos habían acudido a divertirse, sin tener idea de que la tragedia que se avecinaba.

“Como eran 15 se dividieron en grupos, Diego y Samuel se fueron en un grupo de 6 muchachos. No sabemos si por el calor, pero cuatro de ellos entraron al río, agarrados de la mano para protegerse entre ellos”, dijo Guadalupe Sifuentes, amiga de la familia.

Y relató que los muchachos se metieron del lado que corre el río donde el caudal baja a alta velocidad.

“La fuerte corriente tumbó a uno de ellos, y eso hizo que los otros tres se cayeran. Dos pudieron salvarse, pero a Diego y Samuel literalmente se los tragó un remolino. Platican que solo se alcanzaron a ver los dedos de sus manos pidiendo auxilio”.

La tragedia ocurrió al mediodía del lunes 4 de julio, pero fue hasta el jueves 7 de julio que los cuerpos de Diego y Samuel fueron recuperados, a seis o siete millas de donde fueron arrastrados por el caudal.

Diego tenía 25 años, y llevaba 11 meses que había emigrado de Guatemala; Samuel andaba en los 18 años, y hace 3 años había venido con su padre al país. Ambos trabajaban en la construcción y vivían en Los Ángeles.

El sargento Zac Boyd del Departamento de Bomberos del condado de Kern, dio las siguientes recomendaciones para disfrutar con seguridad del río Kern:

• Usar un chaleco salvavidas, aún cuando se sienten en una roca y solo metan los pies. Las rocas son resbalosas y pueden caer al río
• Vigile a sus hijos, no permita que chapoteen en aguas poco profundas
• No intente anclarse a la orilla con cuerdas y no use juguetes para piscina
• Si desea meterse al río, vaya con un guía entrenado