Cómo funcionan los misiles HIMARS donados por Estados Unidos a Ucrania

Los HIMARS donados por EE. UU. a las fuerzas ucranianas han sido de alto valor al permitir realizar ataques quirúrgicos en zonas de Ucrania controladas por Rusia.

HIMARS

El HIMARS cuenta con un sistema de precisión que permite realizar ataques quirúrgicos detrás de las líneas enemigas. Crédito: FAYEZ NURELDINE | AFP / Getty Images

El envío de sistemas cohetes de artillería de alta movilidad, conocido como HIMARS, a Ucrania ha significado un antes y un después en la guerra contra Rusia. Este tipo de armamento ha permitido a las fuerzas defensoras atacar posiciones rusas claves con un alto grado de precisión.

Esto ha sido posible gracias a que el HIMARS es uno de los sistemas cohetes de largo alcance más avanzados del mundo. Esta arma forma parte de la familia de misiles tácticos que están a disposición del Ejército de Estados Unidos.

La principal característica de estos misiles es el hecho de que al estar dispuestos en la parte trasera de vehículos pesados, cuentan con una alta movilidad, de forma que pueden ser desplegados en muy corto tiempo, realizar los ataques a los objetivos designados y posteriormente abandonar la zona para evitar ser detectados.

Un ejemplo del uso que ha sido dado a este armamento pudo apreciarse luego de que el gobierno ucraniano informó que logró atacar con éxito múltiples objetivos bajo control ruso en territorio ucraniano, dejando un saldo de al menos 40 soldados rusos muertos.

¿Cómo funcionan?

Los HIMARS pueden disparar múltiples tipos de misiles, entre los que se encuentran los cohetes M28, de bajo costo y que no disponen de sistemas de precisión; los GMLRS que cuentan con asistencia guiada vía GPS; y los ATACMS con una operatividad de hasta 300 kilómetros.

Su despliegue requiere de tres operarios, un artillero, un conductor y un jefe de lanzamiento que se encarga de dar las instrucciones al resto de los operarios. Su forma de empleo es relativamente simple, ya que cada unidad dispone de seis misiles, número que puede variar dependiendo del modelo.

Una vez en el campo de batalla solamente es necesario que el artillero ingrese las coordenadas de las posiciones enemigas que se desea atacar y que posteriormente abra fuego contra ellas.
“Está diseñado para apoyar operaciones expedicionarias con fuego destructivo, supresivo y de contrabatería de gran volumen”, afirma el Ejército estadounidense.

Su alto poder destructivo se debe a que además de su alto nivel de precisión es capaz de disparar ojivas de hasta 90 kilogramos, las cuales al impactar pueden generar un gran nivel de daño tanto a estructuras como a unidades ubicadas en un punto específico.

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