Siguen si dar con su paradero: La misteriosa desaparición del juez estadounidense, Joseph Force Crater

El 6 de agosto de 1930, el juez de la Corte Suprema de Nueva York, Joseph Force Crater, desapareció en las calles de Manhattan, cerca de Times Square.

Nunca se logró dar con su paradero.

Nunca se logró dar con su paradero.  Crédito: Spencer Platt | Getty Images

La desaparición del elegante hombre, Joseph Force Crater, de 41 años inició una investigación masiva que cautivó a la nación, lo que le valió a Crater el título de “el hombre más desaparecido de Nueva York”.

Nacido de inmigrantes irlandeses en 1889, Crater creció en Pensilvania y recibió su título de abogado en la Universidad de Columbia en 1916. A medida que ascendía de un empleado humilde a un abogado exitoso, cultivó numerosas conexiones políticas en toda la ciudad de Nueva York

En abril de 1930, el gobernador Franklin D. Roosevelt nombró a Crater para la banca estatal, pasando por alto al candidato oficial presentado por la poderosa y corrupta maquinaria política de Tammany Hall

Corrían rumores de que Crater, cuya supuesta afición por las coristas ya le había ganado una mala reputación, había pagado a los jefes de Tammany por su nuevo y lucrativo trabajo.

Unos meses después, el 3 de agosto de 1930, Crater regresó a Nueva York de un viaje a Maine, dejando atrás a su esposa, Stella, y prometiendo regresar dentro de una semana. 

Su asistente legal informó más tarde que, en la mañana del 6 de agosto, el juez destruyó varios documentos, trasladó varios portafolios de papeles a su apartamento en la Quinta Avenida y dispuso que se retiraran $5,000 de su cuenta bancaria. 

Esa noche, salió de su oficina, compró un boleto para la comedia de Broadway “Dancing Partner” y compartió una comida con su amigo abogado William Klein y una corista llamada Sally Lou Ritz en un chophouse de Manhattan. Sus compañeros de comedor afirmaron que vieron por última vez a Crater caminando por la calle frente al restaurante, presumiblemente de camino a asistir a la obra.

La noticia de la desaparición de Crater se conoció el 3 de septiembre, lo que desencadenó una persecución e investigación dramáticas. 

El comportamiento sospechoso del juez desaparecido en los días previos a su desaparición generó especulaciones desenfrenadas de que había huido del país con una amante o había sido víctima de un crimen

Su sensacional historia atrajo tanta atención de los medios que la frase “tirando de un cráter” entró brevemente en la lengua vernácula pública como sinónimo de ausentarse sin permiso. Mientras tanto, los comediantes aprovecharon el caso sin resolver como alimento para sus rutinas de stand-up, usando la línea “Juez Crater, llame a su oficina” como una broma estándar.

A pedido de su esposa, Joseph Force Crater fue declarado legalmente muerto en 1939.

En 2005, la policía de Nueva York reveló que habían surgido nuevas pruebas en el caso del hombre más desaparecido de la ciudad. Una mujer que había muerto a principios de ese año había dejado una nota escrita a mano en la que afirmaba que su esposo y varios otros hombres, incluido un oficial de policía, habían asesinado a Crater y enterrado su cuerpo debajo de una sección del paseo marítimo de Coney Island. 

Ese sitio había sido excavado durante la construcción del Acuario de Nueva York en la década de 1950, mucho antes de que existiera la tecnología para detectar e identificar restos humanos. Como resultado, la duda de si Judge Crater se acuesta con los peces sigue siendo un misterio.

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