Primer director latino de la oficina del Censo de Estados Unidos se compromete a promover la diversidad, equidad e inclusión
Los planes para el conteo del Censo 2030 han comenzado analizando los datos del Censo 2020 ya culminado
Durante su visita a Los Ángeles este fin de semana, Robert L. Santos, el primer director latino de la Oficina del Censo de Estados Unidos, dijo que bajo su liderazgo el Censo está comprometido a la excelencia mediante los valores y principios de diversidad, equidad e inclusión.
Santos dijo que se siente honrado de haber sido elegido como el vigésimo sexto director de la Oficina del Censo a principios del 2022. Cuenta con una trayectoria de más de 40 años en investigación de encuestas, diseño y análisis estadístico, así como gestión a nivel ejecutivo.
Aseguró que como primer director latino él puede aportar una vasta experiencia al Censo y al sistema estadístico federal.
“Como estadístico latino y como investigador de políticas, he vivido la experiencia de una voz diversa y una perspectiva diferente, que se basa en la cultura de uno”, aseveró el director. “Y puedo realmente agregar valor a la investigación y a la ciencia de lo que se está haciendo y dar como resultado datos más precisos, de mayor calidad y relevantes”.
Recalcó que como mexicano-estadounidense aceptó el rol de liderazgo en una entidad que sirve a todos sin importar raza, sexo o edad.
Santos es tercera generación mexicoamericana. Sus abuelos maternos y paternos emigraron del norte de México. Sus padres nacieron en San Antonio, Texas al igual que él y sus hermanos.
“Básicamente mi herencia ha tenido un gran impacto en mi vida y en mi carrera”, aseguró Santos. “Todos los días que voy a trabajar, aporto mi cultura latina, mi ser latino, como director para guiar y ayudar a otras personas”.
Por esta razón, para él es importante promover la diversidad, equidad e inclusión dentro de la Oficina del Censo. Eso también incluye asegurarse de un compromiso con la comunidad para agregar voces aún más diversas y diferentes perspectivas. Esto ayuda a entender cuáles son las necesidades de las comunidades, las necesidades de datos, cómo los usan, y así, poder responder mejor en la recopilación.
“Así que realmente veo mi papel como un servicio a nuestro país, uno que promueve nuestra democracia con nuestros datos, y también uno que sirve a nuestro personal de carrera en la Oficina”, recalcó.
Previamente Santos trabajó por 15 años como vicepresidente y metodólogo jefe en el Urban Institute y dirigió su Grupo de Métodos Estadísticos. Fue vicepresidente ejecutivo y socio de NuStats, una firma de investigación de ciencias sociales en Austin, Texas.
La importancia del Censo
Santos dijo que es importante ser contados ya que esto permite que todos obtengan los beneficios El censo ocurre cada 10 años y ayuda a crear planes para el desarrollo económico y la infraestructura desde lo más básico como escuelas, tiendas de comestibles, hasta estaciones de bomberos, centros médicos y demás.
“Por lo tanto, nuestro trabajo es recopilar datos y proporcionarlos al público”, dijo Santos. “Pero creo que va más allá de eso, para llegar a las comunidades vulnerables, a las comunidades de color, a las comunidades de inmigrantes, a las comunidades indocumentadas, a todos para mostrarles el valor de los datos para que entiendan que los datos tienen muchos usos”.
Santos recalcó que la Oficina del Censo está obligada a cumplir con los estatutos legales por ley para mantener todos los datos privados de las personas que llenan el censo.
“No se los damos a nadie y, de hecho, vamos más allá para asegurarnos de que los datos estén seguros para que nadie pueda deducir cuál es su identidad”, dijo Santos.
Santos explicó que inmediatamente después que culminó el término del conteo del Censo 2020 comenzaron a planificar para el Censo 2030.
“Debido a que somos estadísticos y científicos, nos gusta tomar decisiones informadas utilizando datos para tomar decisiones basadas en evidencia por lo que recopilamos una gran cantidad de datos sobre cómo nos desempeñamos en el censo del 2020”, explicó Santos.
Los latinos fueron uno de los grupos que no fueron contados en su totalidad y gran parte de esto tuvo que ver con la pandemia del covid-19 la cual interrumpió muchos planes.
Santos dijo que inclusive el periodo de cinco semanas que usualmente se le da a las personas fue extendido para continuar recopilando información.
“Por lo que se incluyó el tiempo de personas que fueron a tocar puertas entre quienes no respondieron y eso realmente nos ayudó a aumentar la tasa de participación”, dijo Santos. “Dicho esto, las personas que más estaban sufriendo, bajo el covid-19, las familias latinas, las familias afroamericanas y las familias tribales fueron tan afectadas que solo un segmento de la población siguió respondiendo, mientras el resto lo pasó muy mal”.
En el censo del 2020 hubo una contabilización del 99,9% de la población de Estados Unidos. El 66,8% de las unidades de vivienda respondieron en línea, por teléfono o por correo y un 33,1% fue contado por los censistas y otras operaciones de recopilación de datos de campo, indicó la Oficina del Censo.