Crímenes de odio a la alza, pero siguen subreportados
Buscan mejorar los informes de incidentes y delitos de odio para poder tener mejores estadísticas
Los crímenes de odio siguen en aumento, y aunque el Departamento de Justicia estima que al año se cometen cerca de 250,000, los expertos en el tema consideran que están subreportados en medio de un clima de polarización política, desconfianza en las instituciones civiles y el ensanchamiento de la división de clase, racial y étnica.
“La mayoría de los crímenes de odios son perpetrados por hombres blancos mientras que la mayor parte de las víctimas son afroamericanos con un acentuado incremento contra los asiático-americanos, las personas de las Islas del Pacífico, musulmanes, judíos y otros grupos”, dijo Becky L. Monroe, subdirectora de Iniciativas Estratégicas y Asuntos Externos del Departamento de Derechos Civiles de California.
Durante la videoconferencia: ¿Está aumentando el odio racial y étnico? ¿Cuándo el odio es un delito?¿Cómo medimos el odio? ¿Se puede curar el odio? organizada por Ethnic Media Services, Monroe señaló que es importante no permitir que nos dividan cuando se presentan incidentes de odio de alto perfil que son explotados para separar a las comunidades.
Monroe aclaró que un incidente de odio, es una expresión o acción hostil que puede ser motivada por la raza, el color, la discapacidad, la religión, el origen nacional, la orientación sexual o el género, incluida la identidad de género.
Y se tienen, precisó, incidentes que son actos de odio que violan las leyes de derechos civiles, y otros hechos de odio que pueden no violar la ley, pero aun así causar un daño significativo en una comunidad.
Dio a conocer que el Departamento de Derechos Civiles va a lanzar California contra el Odio, una red de recursos apropiados culturalmente para apoyar a la gente que es blanco de incidentes y crímenes de odio.
“Queremos proveer a las víctimas con recursos y apoyo, y combatir el odio de una manera amplia entre nuestras comunidades mientras mejoramos en la recolección de datos”.
Brian Levin, director del Centro para Estudios de Odio y Crimen de Cal State San Bernardino, dijo que el más reciente reporte del Buró de Justicia sobre victimización muestra que los delitos de odio no denunciados se han reducido a cerca de 200,000, lo cual le parece asombroso porque eso significa que hay un porcentaje de 1% de crímenes de odio violentos.
Lo preocupante, indicó es que en las comunidades más vulnerables no se están reportando, y hay problemas, obstáculos y discrepancias con los datos de las fuerzas del orden.
“Las agencia locales pueden contar por evento no por víctimas”.
Lo que Levin encontró en 2002 fue un aumento de 5% de los crímenes de odio en Nueva York, Chicago, San José mientras que Los Ángeles se mantuvo igual.
“Descubrí que hay una relación entre los años de elección nacional con el aumento de los crímenes de odio”.
Puso de ejemplo que en diciembre de 2019 cuando se anunció el proceso de destitución contra Donald Trump, fue el peor día del año para el crimen de odio.
“Estamos viendo consecuencias en forma de insurrección y de ofensores adultos, supremacistas blancos y gente violenta”.
Levin puntualizó que los incidentes de odio contra los asiático-americanos se han incrementado en 224%; el año pasado fue de 146%; entre los latinos se registró un aumento de 40% y hasta de 45% contra judíos, gays y musulmanes.
En cuanto a los afroamericanos, dijo que hubo un descenso de 1996 a 2019, pero en 2020, los crímenes de odio aumentaron 35%.
“Junio de 2020 fue el peor mes para los crímenes de odio contra los afroamericanos”.
Manjusha Kulkarni, directora y cofundadora Stop AAPI Hate, dijo que en dos últimos años que han realizado este reporte, han encontrado 11,000 incidentes de odio en 50 estados y el Distrito de Columbia, la mayoría de los cuales han ocurrido en espacios públicos, como parques, banquetas, calles y negocios
“La mayor cantidad de individuos que son atacados son mujeres, lo que incluye a los ancianos que son desproporcionadamente impactados por el odio”.
Sostuvo que el 63% de los incidentes constituyen acoso verbal: y el 16%, asalto físico.
“Los más frecuentes son la negativa a ofrecerles un servicio; o les prohiban o impidan acceder al transporte y el acoso en línea”.
Es importante tener en cuenta, señaló Kulkarni, que la mayoría de estos sucesos aún cuando son traumáticos y dañinos, son incidentes de odio no crímenes de odio.
En términos de población, las mayores víctimas han sido chinos, coreanos, japoneses-americanos, filipinos, vietnamitas; y en menor medida indio-americanos.
“La moraleja de estos reportes muestra que la discriminación racial afecta a todas nuestras comunidades”.
Y enfatizó que una sola solución no funciona.
“La vigilancia no va a ser la respuesta a todos nuestros problemas. Necesitamos una infraestructura integral de derechos civiles”.
Cómo sanar del odio
Sassana Yee, activista de justicia transformativa para víctimas de crímenes de odio, recordó que su abuela Yik Oi Huang murió a los 89 años en 2019 debido a un brutal ataque de odio, tras ser golpeada mientras hacía ejercicio en el patio de juegos Visitation Valley en San Francisco.
Dijo que el agresor fue un joven de 17 años, cuyo juicio es probable que comience este año.
“Realmente los animo a mirar el lenguaje que usamos y cuidar las palabras inflamatorias, pero también a pensar cómo creamos un mundo más humano e inclusivo. Cada uno tiene el poder de transformar a quienes están cerca y buscar las oportunidades de unirnos como colectividad”.
Concluyó diciendo que su abuela ha despertado en ella, la conciencia de alcanzar alianzas culturales y desarrollar amistades.
Esta publicación cuenta con el apoyo de fondos proporcionados por el estado de California, administrados por la Biblioteca del estado de California en asociación con el Departamento de Servicios Sociales de California y la Comisión de Asuntos Americanos de Asia y las Islas del Pacífico de California como parte del programa Stop Hate. Para denunciar un incidente de odio o un crimen de odio y obtener apoyo, visite https://www.cavshate.org/.