La educación es clave para cumplir con la ambiciosa agenda ambiental de California
El medio ambiente debe ser prioridad para las escuelas
La semana pasada, mi hijo de 16 años se preguntó en voz alta cómo le iría a nuestro vecindario y al edificio de su escuela en la próxima Mega tormenta que probablemente golpeará California este invierno, trayendo inundaciones masivas, deslizamientos de tierra y destrucción en todo el estado: “¿Eso nos obligará a ir al aprendizaje remoto nuevamente?”. Estos son temas prioritarios para nuestros jóvenes. Ellos están preocupados por el cambio climático y comparten un sentido de urgencia sobre qué mundo heredarán de la generación anterior.
Recientemente, el gobernador Newsom presentó a los californianos su plan para abordar los desafíos ambientales que enfrenta nuestro estado mientras lidiamos con el cambio climático. Es vital que observemos la trayectoria en la que se encuentra nuestro planeta y los impactos en el medio ambiente. He visto la destrucción de los incendios forestales en nuestras comunidades y entiendo que los años de sequía que hemos soportado en las últimas décadas se están volviendo más largos y severos. Como dijo el Gobernador, es hora de que comencemos a “acelerar el futuro de la energía limpia de California”.
La mejor solución para prepararse para ese futuro es inculcar en nuestros estudiantes una mentalidad orientada hacia la ecología, proporcionando caminos claros y oportunidades que coincidan con sus preocupaciones e intereses. Me alienta ver que cada vez más escuelas ofrecen programas que se centran en los desafíos ambientales que enfrentará nuestro estado en un futuro muy cercano.
En Environmental Charter Schools (ECS por sus siglas en inglés), el cual cuenta con cuatro planteles que atienden a los grados 6-12 en Lawndale, Inglewood y Gardena, el cuidado de nuestro medio ambiente es el núcleo de su misión para crear un mundo más equitativo y sostenible. ECS recibió la primera Cinta Verde del Departamento de Educación de los Estados Unidos en 2010, debido a su capacidad para practicar la ecología en sus escuelas al tiempo que proporciona una educación ambiental y sostenible efectiva.
En ECS, todos los estudiantes participan en programas al aire libre que promueven la conciencia ambiental. También cuenta con un programa de Embajadores Verdes donde los estudiantes abordan los problemas ambientales críticos que enfrentan sus comunidades, incluida la conservación del agua y la calidad del aire.
Estos programas tienen implicaciones en el mundo real a medida que los estudiantes continúan su educación en la universidad y se convierten en los próximos innovadores en la economía limpia.
Un ejemplo inspirador de esa próxima generación de innovadores es Stephanie Orozco, una estudiante latina egresada en 2017 de la Math and Science College Preparatory (MSCP), una escuela pública chárter ubicada cerca del centro de Los Ángeles. Los estudiantes de MSCP deben participar en un proyecto de servicio comunitario para obtener su diploma de escuela secundaria. Stephanie, quien tomó el camino de la ingeniería, eligió una pasantía con L.A. Sanitation para su proyecto. Allí, se asoció con un ingeniero ambiental que le enseñó sobre gestión de vertederos, sostenibilidad y proyectos de conservación del agua, como macizos de flores que capturan, almacenan y filtran el agua de lluvia en el río L.A.
Esto la llevó a elegir la ingeniería ambiental como su especialización en UC Merced. Mientras obtenía su Licenciatura, se convirtió en miembro activo de la Asociación de Recursos Naturales y Ecología de la universidad, creando conciencia entre los estudiantes universitarios sobre cómo pueden vivir un estilo de vida más sostenible.
Stephanie es un brillante ejemplo de cómo nuestro sistema de educación pública nos ayudará a cumplir nuestros objetivos climáticos al inculcar la importancia de la ecología e inspirar a los estudiantes a crear las tecnologías que crearán comunidades más sostenibles.
A medida que el mundo se enfrenta a los impactos del cambio climático, necesitamos adaptar nuestros programas para enseñar a los estudiantes formas de responder a los desafíos ambientales, con una economía que centre sus deseos de ser agentes de cambio. California ha estado a la vanguardia del movimiento ambiental durante décadas. Hemos visto los beneficios de los avances ambientales a través de la tecnología que nos permite conservar mejor el agua y la energía. Tengo una gran esperanza de que los estudiantes de hoy se conviertan en los innovadores que impulsen esas tecnologías más allá y nos permitan cumplir con estos ambiciosos objetivos.
Myrna Castrejón es la presidenta y directora ejecutiva de la Asociación de Escuelas Chárter de California (CCSA por sus siglas en inglés).