“No tiene vergüenza ni humanidad”, dice alcaldesa de Chicago a Abbott por envío de inmigrantes en autobuses
A través de un comunicado emitido por el portavoz de Lightfoot, llamaron prácticas racistas de expulsión al envío de inmigrantes en autobuses, emprendido por el gobernador de Texas desde hace algunas semanas
Una dura crítica emitió Lori Lightfoot, alcaldesa de Chicago, contra el gobernador de Texas, Greg Abbott, luego de que el miércoles por la noche llegaran autobuses con inmigrantes a la ciudad de Ilinois.
A través de un comunicado emitido por el portavoz de Lightfoot, llamaron prácticas racistas de expulsión al envío de inmigrantes en autobuses, emprendido por Abbott.
“Como ciudad, estamos haciendo todo lo posible para garantizar que estos inmigrantes y sus familias puedan recibir refugio, alimentos y, lo que es más importante, protección”, se lee en el documento.
“Desafortunadamente, el gobernador de Texas, Greg Abbott, no tiene vergüenza ni humanidad. Pero desde que implementó estas prácticas racistas de expulsión, hemos estado trabajando con nuestros socios comunitarios para preparar a la ciudad para recibir a estas personas”, añade.
A su arribo a Union Station en Chicago, los alrededor de 60 inmigrantes que llegaron desde la frontera sur, fueron llevados a refugios locales.
Chicago es la tercera ciudad a la que Texas ha comenzado a mandar inmigrantes, después de Washington, D.C. y Nueva York. Estos territorios se han autodenominado zonas “santuario”, áreas que no entregarán a los inmigrantes ilegales al Servicio de Inmigración y Control de Aduanas si son arrestados.
Desde que el presidente Joe Biden tomó las riendas de la Casa Blanca, Texas ha visto la mayoría de las detenciones de inmigrantes ilegales en todo el país. Eso también significa que es el estado con mayores afectaciones, ya que se liberan más migrantes en las comunidades fronterizas que cualquier otro estado en la frontera.
En abril, Abbot informó que la oficina de gestión de emergencias del estado proporcionaría autobuses en las ciudades fronterizas para transportar a los inmigrantes a Washington. Y aunque esta acción tiene tintes políticos contra Biden, también resolvió un problema logístico para los habitantes de las regiones afectadas.