Por qué expertos anticipan que UPS protagonizará una de las huelgas más grandes en la historia de EE.UU.

En los últimos meses se han visto batallas laborales entre grandes empresas en sectores como el petrolero, de servicios y de tecnología, pero nada como el encontronazo que se cocina entre uno de los sindicatos más antiguos de Estados Unidos y la empresa más grande de reparto del país: UPS.

A falta de algunos meses para que las negociaciones empiecen, los actores en ambos lados de la negociación han emprendido ya sus respectivas campañas para plantear las peticiones que pondrán sobre la mesa, así como sus condiciones.

La negociación del contrato para los trabajadores de UPS agremiados en Teamsters Union está programada para comenzar en la primavera del próximo año; sin embargo, a falta de meses, los analistas ya predicen que el encontronazo terminará en una huelga.

La fecha límite es el 23 de julio de 2023 para que los trabajadores sindicalizados de UPS, principalmente repartidores y gestores de los paquetes, decidan, junto con sus líderes sindicales, si se van a una huelga.

Para el profesor de Relaciones Laborales de Rutgers, Todd Vachon, la pregunta en este proceso no es si Teamsters Union se va a huelga, sino el tiempo en el que miles de trabajadores pararán sus actividades.

“El presidente del sindicato se postuló y ganó al adoptar un enfoque más militante. Incluso si están muy cerca (de un acuerdo), la base estará ansiosa por enfrentarse a la empresa“, explica Vachon en un reporte para CBS News.

Cuáles el impacto de una huelga potencial en UPS

Por su capacidad de transportación y logística, UPS es la empresa de reparto más grande del país; por sí misma transporta 21.5 millones de paquetes todos los días, según datos de la misma empresa.

Para dimensionarlo, su competencia, ya sea privada en FedEx o Amazon, o pública, con el Servicio Postal de los Estados Unidos, solo tiene capacidad para mover una fracción de lo que UPS transporta y reparte en cada jornada.

Lo anterior significa que cada año, el equivalente al 6% del Producto Interno Bruto (PIB) de Estados Unidos se transporta en alguno de los vehículos de UPS.

UPS es también parte de las diez marcas en las que los estadounidenses más confían, según una encuesta reciente hecha por Morning Consult.

Pero lo anterior solo es posible por su fuerza laboral, conformada por 534,000 empleados permanentes alrededor del mundo, de los cuales 350,000 pertenecen a Teamsters, el grupo sindicalizado que crece con rapidez.

“UPS y los Teamsters han trabajado en cooperación durante casi 100 años para satisfacer las necesidades de los empleados, los clientes y las comunidades donde vivimos y trabajamos. Creemos que continuaremos encontrando puntos en común con los Teamsters y llegaremos a un acuerdo que sea bueno para todos los involucrados”, expuso la empresa a través de un comunicado.

Pero el nuevo líder del sindicado, Sean O’Brien, no lo ve de esta forma. A principios de 2022, el líder de los Teamster ganó las elecciones sindicales basando su discurso en la crítica del contrato actual y ha prometido que esos acuerdos se modificarán en favor de los trabajadores.

“¿Nuestros miembros se despiertan todos los días queriendo una huelga? Yo diría que no. Pero, ¿están hartos? Sí, están hartos”, declaró O’Brien a CNN Business la semana pasada.

“Si hay una huelga o no, eso depende totalmente de la empresa. Vamos a utilizar toda la influencia que podamos para que nuestros miembros obtengan el contrato que se merecen”, abundó.

De acuerdo con UPS, el salario promedio de sus repartidores es de $95,000 dólares al año, con beneficios que incluyen un plan de pensión tradicional por un monto de $50,000 dólares.

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