Trump y Melania reaccionan a la muerte de la Reina Isabel II

El expresidente envió a través de su red social un mensaje por la muerte de la Reina Isabel II en donde destacó su amabilidad, nobleza e inteligencia, así como el gran legado que dejó

Donald Trump le exigió a un ejecutivo de su empresa le diera sus acciones a su esposa.

Donald Trump le exigió a un ejecutivo de su empresa le diera sus acciones a su esposa. Crédito: Alexi J. Rosenfeld | Getty Images

A pesar de encontrarse envuelto en la polémica y los serios problemas federales que enfrenta, el expresidente Donald Trump se dio tiempo para enviar un mensaje a través de su red social de condolencias por la muerte de la Reina Isabel II este jueves 8 de septiembre.

Dios bendiga a la reina, que reine por siempre en nuestros corazones”, fue la primera frase que Trump escribió en Truth Social dedicada a la Reina Isabel II, tras enterarse de su deceso.

Para después junto con Melania Trump escribieron la tristeza que les causó saber de la muerte de Isabel II, quien perdió la vida a los 96 años, luego de ser reportada como grave por los médicos personales.

Melania y yo estamos profundamente entristecidos al enterarnos de la pérdida de Su Majestad, la Reina Isabel II”, escribió el expresidente.

“Junto a nuestra familia y compatriotas estadounidenses, enviamos nuestras más sinceras condolencias a la Familia Real y al pueblo del Reino Unido durante este momento de gran pena y dolor”, fueron sus palabras.

Trump destacó su nobleza y amabilidad: “Qué gran y hermosa mujer, no hubo nadie como ella! La generosa amistad, la gran sabiduría y el maravilloso sentido del humor de su majestad”.

“El reinado destacado e histórico de Isabel II dejó un tremendo legado de paz y prosperidad para Gran Bretaña”, afirmó el también magnate.

El exmandatario envió un mensaje para el ahora Rey Carlos III de quien escribió será “un grande y maravilloso rey que ama mucho Reino Unido”.

Es importante recordar que en 2018, la Reina Isabel II y Donald Trump tuvieron un encuentro en el Castillo de Winstor, cuando el expresidente se desapegó del protocolo, ya que durante una caminata por los jardines, él se adelantó al paso de la monarca británica, lo que ocasionó que quedará detrás de él, pero la reina amablemente intentó adelantar el paso para ir a su ritmo.

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