Noche de champaña en el desierto: Dodgers se coronan campeones de la División Oeste por novena vez en 10 años
Clayton Kershaw lanza una joya para guiar a los Dodgers de Los Ángeles al título divisional con la victoria 98 de su espectacular temporada; la franquicia nunca se había coronado tan pronto desde que se mudó a California
El manager Dave Roberts dio inicio a la celebración en el vestidor de los Dodgers en Phoenix. Crédito: Christian Petersen | Getty Images
Joey Gallo, Freddie Freeman y Max Muncy batearon jonrones para respaldar la excelente actuación del pitcher Clayton Kershaw, y los Dodgers de Los Ángeles conquistaron la noche del martes en Phoenix el campeonato de la División Oeste de la Liga Nacional con un triunfo de 4-0 sobre los Arizona Diamondbacks.
Los Dodgers ahora han retomado el trono de la División Oeste luego de que el año pasado no pudieron con los sorprendentes San Francisco Giants, a quienes luego eliminaron en los playoffs. Es el noveno título divisional del equipo angelino en los últimos 10 años, una era extraordinaria para la ilustre franquicia.
Gallo, que llegó hace varias semanas al equipo, bateó jonrón de dos carreras en el segundo inning. Freeman agregó batazo solitario en la tercera y Muncy otro en la séptima.
Kershaw lanzó 7 innings con solo 2 hits en su contra frente a los Diamondbacks. El zurdo tiene un historial de pitcheo brillante en juegos para asegurar el banderín divisional, ahora con cuatro grandes aperturas de ese tipo en su carrera.
“Este es el primer paso”, dijo el manager Dave Roberts al finalizar el partido. “Tenemos un largo camino por delante”.
Los Dodgers aseguran la división apenas en su juego 141 de la temporada regular, lo más pronto desde que existe el formato de 162 partidos. La coronación es tan temprana que Roberts tendrá cerca de un mes para tener a su conjunto listo antes de que empiece su participación en los playoffs.
Para dimensionar el dominio del equipo en 2022, su ventaja en la división es de 20.5 juegos sobre el segundo lugar, San Diego.
El partido, jugado ante casi una totalidad de fans de los Dodgers a pesar de estar en Phoenix, incluyó otra tremenda atrapada de Mookie Betts, esta vez en la esquina del jardín derecho. Una noche antes, Betts había brillado con el guante en la segunda base.
Inmediatamente tras finalizar el juego, todos los integrantes del equipo y coaches se pusieron sus playeras de campeones del Oeste y posaron en el diamante del Chase Field. Minutos despues se fueron a su vestidor y comenzaron a bañarse en champaña, un ritual que para los Dodgers es costumbre cada septiembre y octubre.
Antes de que empezara a volar champaña en el vestidor de los Dodgers, el manager Roberts mencionó a algunos nuevos integrantes de los Dodgers como Gallo o Andrew Heaney que ahora son parte de algo especial y luego le cedió la palabra a Kershaw, quien fue breve al decir que le encantan sus compañeros y que ha sido divertido jugar a su lado.
Los Dodgers son el mejor equipo de la temporada y los mayores favoritos al título de la Serie Mundial.
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