Chucho Valdés honra la música afrocubana en ‘La Creación’

Chucho Valdés celebrará su cumpleaños 81 en octubre. Se ha casado tres veces, tiene seis hijos y uno de ellos tiene apenas 15 años. De hecho, es más joven que algunos de los nietos de este célebre pianista cubano.

“Se da poco, pero se da”, dijo el músico que luego soltó una de las muchas carcajadas que aderezaron la entrevista que ofreció desde Miami.

El pretexto de la charla fue el singular concierto que ofrecerá en el Hollywood Bowl de Los Angeles el miércoles, donde interpretará La Creación en la serie titulada Sounds of the Caribbean. Este nuevo trabajo, que ejecutará acompañado de una banda grande y cantos y percusiones afrocubanas, celebrará los 81 años de existencia del maestro del jazz.

La magistral faena se repetirá en el Rose Theater del Lincoln Center de Nueva York en dos fechas, el 7 y 8 de octubre.

“Pienso que esta obra es como el resultado de que yo desde muy joven empecé a estudiar las raíces yorubas, los ritmos, los cantos de la religión de la santería”, dijo. “Pero también toda la música del Caribe, del sur de Estados Unidos –del jazz, por supuesto–, e hice una fusión muy grande porque la música afrocubana es afroamericana y tiene raíces en todo el continente”.

Expone pues, la historia de la creación de acuerdo con La Regla de Ocha, el sincretismo religioso derivado de Yoruba, también conocido como santería, y está interpretado en la lengua lucumí, explicó el artista.

Acompañan a Chucho Valdés en estas presentaciones la Monk’estra el pianista Hilario Durán y John Beasley como director musical.

Sin embargo, y a pesar de la gran satisfacción que le provoca la ejecución de este concierto, Chucho lleva consigo la reciente pérdida de dos de sus hermanos que fallecieron víctimas de covid. Eso significa que el músico es el único sobreviviente de la pareja que formaron alguna vez su madre y su celebrado padre, el fallecido pianista Bebo Valdés. Le sobreviven varios hermanos de diferente madre.

De todas estas pérdidas, Chucho contó que a quien echa mucho de menos es precisamente a su padre, que falleció en 2013 y con quien tuvo una relación muy estrecha. En los últimos años de vida de Bebo, ambos hicieron varias gira juntos.

“Fue mi maestro durante muchos años”, dijo. “Fui el pianista de su orquesta y ahora en los últimos quince años estuvimos tocando juntos y viviendo a una cuadra uno del otro en Málaga, porque vivió en Málaga después; éramos amigos, compartíamos muchas cosas de la vida […] Extraño su presencia, su voz”.

Bebo y Chucho se separaron cuando Chucho tenía 19 años. Bebo salió de Cuba y le pidió a su hijo que se hiciera cargo de la familia. Padre e hijo se reencontraron 18 años después, cuando Chucho viajó a Nueva York como parte de la banda Irakere.

“Tocamos en el Carnegie Hall, y yo sabía [que mi padre] estaba en el público”, dijo. “Cuando nos reencontramos fue tan emotivo, con muchísimas lágrimas y muchos abrazos; estuvimos hablando toda la noche […] Fue inolvidable”.

Actualmente, todos los hijos de Chucho son músicos, algunos de jazz y otros música clásica. Ninguno toca en su banda, pero no descarta que alguna vez se reúnan en un algún proyecto en común.

Mientras tanto, quiere ser recordado con la música más trascendental que compuso con Irakere, como “Bacalao con pan” o la balada “Claudia”.

“Y por supuesto bailando y tomando ron”, dijo. “Mucho ron, porque los cubanos beben mucho ron”.

En detalle

Qué: Sounds of the Caribbean con Chucho Valdés, Willie Colón y Cimafunk (invitados)

Cuándo: miércoles 8 pm

Dónde: Hollywood Bowl, 2301 N. Highland Ave., Los Angeles

Cómo: boletos $9 a $67; informes hollywoodbowl.com