Recluta ruso le pide a un amigo que le fracture el brazo con un mazo para evitar ir a la guerra
Para el Kremlin resulta decepcionante que muy pocos hombres estén dispuestos a luchar en contra de Ucrania
El ejército ruso ha sufrido la baja de miles de soldados en territorio ucraniano. Crédito: ALEXANDER NEMENOV | AFP / Getty Images
Han trascurrido siete meses desde que inició la invasión del ejército ruso en territorio ucraniano, pues lo que se pensó sería una avallasadora victoria del gobierno encabezado por Vladimir Putin se ha convertido en conflicto de enormes pérdidas humanas toda vez que miles de soldados del Kremlin han perecido en el campo de batalla.
Debido a dicha situación, desesperadamente las autoridades rusas recurrieron al enrolamiento obligatorio de los jóvenes inscritos para hacer el servicio militar y al llamado de veteranos dispuestos a combatir por su país.
Sin embargo, a miles de rusos esta medida les parece injusta y hasta descabellada, por lo que han tratado de eludir el llamado de las fuerzas armadas de distintas maneras.
Luego de darse a conocer que Rusia llamaría a 300,000 reservistas para unirse a la lucha, la venta de boletos de avión al extranjero se disparó en Moscú y también extraoficialmente se menciona que cerca de 250,000 hombres en edad y condiciones de sumarse al ejército abandonaron su nación con destino hacia países como Finlandia, Georgia, Kazajstán y Mongolia.
Ahora bien, quienes se han visto carentes de recursos financieros para cubrir los costosos gastos que les implica dejar atrás la frontera rusa, recurren a otro tipo de alternativas para ser descartados de las fuerzas armadas, como es el caso de romperse un hueso.
Por escandaloso y extraño que esto suene, en redes sociales circula un video donde se aprecia como un joven –aparentemente reclutado para ir a combate– le pide a uno de sus amigos el escalofriante favor de que tome un mazo para golpearle el brazo hasta quebrarlo.
Entonces, el supuesto recluta sostiene su brazo izquierdo sobre un banco y se cubre la cara con la otra mano mientras recibe el fuerte golpe.
Acto seguido, se levanta y maldice mientras cuelga el brazo sin fuerza.
Aunque no está claro que tan dañada quedó la extremidad del hombre, las imágenes resultan perturbadoras.
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