New Hampshire envía dos unidades de Guardia Nacional a la frontera de Texas para colaborar con la Patrulla Fronteriza
El gobernador republicano de New Hampshire, Greg Sununu, anunció que 164 miembros de la Guardia Nacional de su estado vigilarán 250 millas de la frontera con México en colaboración con la Patrulla Fronteriza
El estado de New Hampshire ha desplegado dos unidades de la Guardia Nacional hacia la frontera sur, semanas después de que el gobernador de Florida, Ron DeSantis, transportara a 50 migrantes a la cercana población de Martha’s Vineyard para resaltar los problemas fronterizos.
El gobernador Chris Sununu, republicano como DeSantis, anunció que 164 miembros de la Guardia Nacional del estado se desplegarán en Texas durante un año, donde ayudarán a la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP, por sus siglas en inglés) a asegurar la frontera.
Su despliegue se produce tres semanas después de que dos aviones que transportaban inmigrantes de Venezuela aterrizaran sin previo aviso en la lujosa isla de Martha’s Vineyard, Massachusetts.
Los vuelos habían sido organizados por DeSantis, quien quiere resaltar los problemas en la frontera sur al llevar a los inmigrantes a áreas liberales en los estados al norte.
Todos los migrantes cruzaron la frontera de Estados Unidos en Texas y buscan asilo.
Al anunciar el último despliegue, Sununu dijo: “New Hampshire está agradecido por los heroicos hombres y mujeres de nuestra Guardia Nacional.
“Respondieron al llamado de servir durante la pandemia de COVID y ahora están respondiendo al llamado de nuestra nación: desplegándose para la crisis humanitaria en curso a lo largo de nuestra frontera sur”, agregó.
Sununu es el primer gobernador en comprometer públicamente a miembros de la Guardia Nacional a la frontera, desde que los gobernadores de Florida y Texas (Greg Abbott) comenzaron a enviar inmigrantes desde la frontera a ciudades santuario controladas por los liberales, como Chicago y Nueva York. este verano.
Los soldados de reserva de New Hampshire pertenecen a dos batallones y trabajarán junto con unidades de otros estados en un tramo de 250 millas de la frontera con México.
Los miembros de la Guardia Nacional tendrán la tarea de detener la trata de personas y el contrabando de drogas, así como los cruces fronterizos de indocumentados.
Sin embargo, sus funciones serán la detección y el seguimiento, la logística y el transporte, ya que el personal militar no participa en actividades civiles de aplicación de la ley.
Cuando los equipos de la Guardia Nacional encuentran problemas, deben llamar a la CBP para arrestar o detener a las personas.
Las ciudades de Texas se han visto completamente abrumadas por la afluencia de inmigrantes, con 2 millones de encuentros registrados por CBP en el último año fiscal, un máximo histórico.
Ciudades como El Paso, Del Rio y Eagle Pass dicen que están siendo inundadas con miles de migrantes cada día y que las autoridades locales están abrumadas.
Al defender su decisión de enviar migrantes a otros estados, DeSantis ha dicho anteriormente: “Nuestra opinión es que, primero, la frontera debe estar asegurada, y queremos que (el presidente) Biden restablezca políticas como ‘Permanecer en México’.
“Pero aparte de eso, si cree en las fronteras abiertas, (entonces) las jurisdicciones santuario deberían tener que soportar la peor parte de las fronteras abiertas”.
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