Sujeto que paseaba a su perro en Idaho fue sorprendido por un caimán
Al cercarse a unos arbustos que se movían bruscamente pensó encontrarse con una ardilla o quizá con un mapache
Un caimán puede llegar a arrancarle una extremidad a un ser humano. Crédito: Patrick Smith | Getty Images
Las autoridades de New Plymouth, ciudad ubicada en el condado de Payette, Idaho, informaron sobre la repentina y sorprendente presencia de un caimán, el cual fue descubierto por un hombre cuya identidad pidió ser mantenida en resguardo.
Aparentemente, el sujeto había salido a pasear a su perro como todos los días, pero el jueves por la tarde-noche observó cómo unos arbustos se movían bruscamente mientras su mascota no dejaba de ladrar, así que atraído por la curiosidad y creyendo que se trataba de una ardilla o quizá un mapache, se acercó.
Para su asombró detrás de las plantas se encontraba un caimán de 3,5 pies, algo en verdad sorprendente, pues este tipo de reptiles suelen vivir al sur del país, es decir a 1,500 millas de distancia.
Sin perder de vista al ejemplar lo capturó y después de llevarlo a su casa, de inmediato llamó al Servicio de Pesca y Vida Silvestre de los Estados Unidos para que fuera a recoger al caimán.
A la mañana siguiente, personal especializado acudió para llevar al reptil a un lugar adecuado hasta tratar de averiguar cómo logró llegar a la zona.
De acuerdo con Fish and Wildlife, en Idaho resulta ilegal poseer un caimán sin los permisos correspondientes y si se detecta a su propietario o a la persona responsable de transportarlo cientos de kilómetros fuera de su hábitat se le fincará una severa sanción administrativa, ya que a pesar de ser un ejemplar no tan grande pudo haber agredido a un niño o una persona en condición vulnerable.
“Con toda probabilidad, este caimán se soltó de alguien, y estamos interesados en encontrar al propietario”, indicó a través de un comunicado Matt O’Connell, Oficial Regional de Conservación.
Cabe señalar que en estados como Florida y hasta en Texas, cada año, las autoridades reciben decenas de llamadas alertando sobre la presencia e incluso de ataques de cocodrilos y caimanes en las inmediaciones de sus domicilios. No obstante, en Idaho esto resulta por demás fuera de lo común.
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