El hidroavión más grande mundo y su primer y único vuelo

El 'Hughes Flying Boat', en su momento fue el avión más grande jamás construido, fue pilotado por el diseñador Howard Hughes en su primer y único vuelo, el 2 de noviembre de 1947.

El aviador estadounidense Howard Hughes (con sombrero) sobre su hidroavión Spruce Goose (un Hughes H-4 Hercules), dirigiendo las operaciones para el lanzamiento en Long Beach, el 6 de noviembre de 1947.

El aviador estadounidense Howard Hughes (con sombrero) sobre su hidroavión Spruce Goose (un Hughes H-4 Hercules), dirigiendo las operaciones para el lanzamiento en Long Beach, el 6 de noviembre de 1947. Crédito: Keystone/Hulton Archive | Getty Images

El ‘Hughes Flying Boat’ fue construido con abedul laminado y abeto, el enorme avión de madera tenía una envergadura más larga que un campo de fútbol y estaba diseñado para llevar a más de 700 hombres a la batalla.

Howard Hughes, su diseñador, era un exitoso productor de películas de Hollywood cuando fundó Hughes Aircraft Company en 1932.

El productor probó personalmente aviones de última generación de su propio diseño y en 1937 rompió el récord de tiempo de vuelo transcontinental. Un año después dio la vuelta al mundo en un tiempo récord de tres días, 19 horas y 14 minutos.

Tras la entrada de EE.UU. en la Segunda Guerra Mundial en 1941, el gobierno de norteamericano encargó a Hughes Aircraft Company que construyera un gran hidroavión capaz de transportar hombres y materiales a largas distancias

El concepto de lo que se convertiría en este mega hidroavión fue concebido originalmente por el industrial Henry Kaiser, pero este abandonó el proyecto antes de tiempo, dejando que Hughes y su pequeño equipo hicieran realidad el H-4. 

Debido a las restricciones del acero durante la guerra, Hughes decidió construir su avión con madera laminada con plástico y cubierta con tela. Aunque fue construido principalmente de abedul, el uso de abeto (junto con su color blanco grisáceo) más tarde le daría al avión el sobrenombre de ‘Spruce Goose’

El desarrollo del ‘Spruce Goose’ costó nada menos que 23 millones de dólares y llevó tanto tiempo que la guerra había terminado cuando finalizó en 1946.

El avión tuvo muchos detractores, y el Congreso exigió que Hughes probara que estaba en condiciones de volar. 

Vista exterior del ‘Spruce Goose’, un enorme hidroavión diseñado y construido (de madera) por el industrial, aviador y productor de cine estadounidense Howard Hughes, Los Ángeles, California, 1947. (Hulton Archive/Getty Images)

Por ello, el 2 de noviembre de 1947, Hughes accedió y llevó el prototipo H-4 a Long Beach Harbor, para una prueba de vuelo no anunciada. Miles de espectadores habían venido a ver el rodaje de la aeronave en el agua y se sorprendieron cuando Hughes levantó su gigante de madera a 70 pies sobre el agua y voló una milla antes de aterrizar.

A pesar de su exitoso vuelo inaugural, el ‘Spruce Goose’ nunca entró en producción, principalmente porque los críticos alegaron que su armazón de madera era insuficiente para soportar su peso durante vuelos largos. 

Sin embargo, Howard Hughes, quien se volvió cada vez más excéntrico y retraído después de 1950, se negó a descuidar lo que consideraba su mayor logro en el campo de la aviación. 

Desde 1947 hasta su muerte en 1976, mantuvo el prototipo ‘Spruce Goose’ listo para volar en un enorme hangar con clima controlado a un costo de $ 1 millón por año. Hoy, el ‘Spruce Goose’ se encuentra en el Museo de Aviación Evergreen en McMinnville, Oregón.

Seguir leyendo:

Contenido Patrocinado
Enlaces patrocinados por Outbrain