La “maldición de Billy Goat” y la victoria los Cachorros de Chicago en 2016
Las supersticiones y los deportes son tan inseparables como Halloween y los dulces, pero algunas franquicias deportivas y atletas han soportado rachas de tan mala fortuna que aparentemente solo pueden explicarse por lo sobrenatural.
El 2 de noviembre de 2016, los Cachorros de Chicago ganaron su primer campeonato de la Serie Mundial desde 1908, al vencer a los Indios de Cleveland, 8-7, en un emocionante juego retrasado por la lluvia”.
“Let It Reign”, reza el titular de la sección de deportes del Chicago Tribune del día siguiente. La victoria rompe la “Maldición de Billy Goat”, una de las maldiciones deportivas más infames, y la sequía de títulos de Serie Mundial más larga del béisbol.
“Este tiene que ser uno de los mejores juegos de todos los tiempos”, dijo Theo Epstein, presidente de operaciones de béisbol de los Cachorros. “Nuestros aficionados se lo merecen, nuestros jugadores se lo merecen…”
La maldición supuestamente fue colocada sobre los Cachorros en 1945 por el propietario de la taberna Billy Goat.
En un juego de la Serie Mundial en Wrigley Field entre los Cachorros y los Tigres de Detroit, al dueño de un bar de Chicago y su cabra mascota no se les permitió entrar al juego. “Vas a perder esta Serie Mundial y nunca más volverás a ganar otra Serie Mundial”, proclamó el dueño del bar después de que se les negara la entrada, según USA Today.
Otras versiones del hecho apuntan el hombre fue más específico y que incluso mandó un telegrama al dueño quejándose del trato, otras cuentan que Billy salió a dejar a su cabra, pero volvió a disfrutar el partido.
El relevista estelar de Chicago, Aroldis Chapman, desperdició una ventaja de tres carreras con dos outs en el octavo, permitiendo un doble productor de carreras y un jonrón de dos carreras. Sin embargo, en el décimo, los Cachorros anotaron dos carreras luego de un retraso de 17 minutos por lluvia. El lanzador de relevo Mike Montgomery cerró el juego, iniciando una estridente celebración en el campo en el Progressive Field de Cleveland y en todo el mundo por parte de los fanáticos de los Cachorros.
“Esto fue una tortura”, dijo Mike Delmanowski, fanático de los Cachorros de toda la vida que voló a Chicago desde California solo para estar rodeado de otros fanáticos de los Cachorros. “No me lo hubiera perdido por nada”.
“Es el mejor juego del que he sido parte”, dijo el primera base de los Cachorros, Anthony Rizzo. “El mejor juego que he visto, de verdad”.
“Formar parte de un equipo increíble”, dijo el segunda base de Chicago, Ben Zobrist, quien fue nombrado Jugador Más Valioso de la Serie Mundial.
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