Niño de nueve años de Carolina del Norte fue encontrado encerrado en una perrera donde vivió durante meses

Una denuncia anónima alertó a la policía de Carolina del Sur sobre un niño que permanecía encerrado por sus familiares en el interior de una perrera

Un menor de edad dormía en una perrera soportando temperaturas bajo cero

Durante seis meses, un chico de nueve años fue obligado por su familia a dormir a la intemperie en una perrera hasta que alguien se atrevió a denunciar el incidente. Crédito: CHARLY TRIBALLEAU | AFP / Getty Images

La policía del condado de Davidson, Carolina del Norte, dio a conocer que el 19 de octubre cerca de las 7 am recibió una llamada anónima de alguien informando acerca de un niño encerrado en una perrera al aire libre y que aparentemente había estado allí durante la noche, en Cress Road.

Por ello, de inmediato se envió a una patrulla al punto indicado con el objetivo de verificar el incidente.

A su llegada, los agentes de la oficina del alguacil descubrieron en medio de un paraje rodeado de miseria a un pequeño de nueve años quien tiritaba de frío pues la temperatura rondaba en -2 °C con escarcha visible en el suelo; en tanto que él sólo portaba una camiseta, un desgastado pantalón de mezclilla y además estaba descalzo.

Sin embargo, lo más aberrante de la situación del chico era que no se podía mover del sitio, pues estaba encerrado en una perrera al aire libre de la cual no podía escapar pues la única puerta estaba cerrada con un candado de combinación.

Además, en el reporte de la policía se menciona que dentro de la perrera había dos mantas, un abrigo, una sudadera con capucha, un par de zapatos de niño, dos camisas de manga corta y un pantalón, todo húmedo.

Al tomarle declaración al menor de edad, les indicó a los oficiales que vivía en la perrera desde abril porque no tenía una habitación dentro de la casa habitada por su familia.

Debido a la miserable condición del sitio donde se le obligaba al niño a permanecer, fueron arrestados: Jonathan Starr, su padre biológico; Sarah Starr, su madrastra; y Shelley Barnes, tía de esta y dueña de la propiedad.

De acuerdo con información de la cadena de televisión Fox News, los tres sujetos fueron acusados de abuso infantil grave, abuso infantil menor y encarcelamiento falso. No obstante, pueden quedar en libertad si cubren una fianza de $100,000 dólares.

Cabe destacar que, al momento de revisar el interior de la casa, las autoridades también encontraron a otros cinco niños.

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