Hacer ejercicio con el estómago vacío ayudaría a quemar más grasa: qué debemos saber
Un nuevo estudio determinó que los beneficios del ejercicio podrían aumentar cuando se realiza por la mañana después de un ayuno nocturno
Sin embargo un porcentaje de los participantes de la investigación recorrieron una distancia ligeramente menor y no disfrutaban tanto la actividad en ayunas. Crédito: Krailath | Shutterstock
Los científicos deportivos de la Universidad de Nottingham Trent determinaron que hacer ejercicio con el estómago vacío ayudó a las personas a quemar alrededor de un 70 % más de grasa que las que hicieron ejercicio dos horas después de comer.
También descubrieron que los participantes, que realizaron ejercicio en ayunas y alimentados por la noche, no compensaron en exceso las calorías que se saltearon más temprano en el día.
Anteriormente, los estudios han sugerido que los beneficios del ejercicio podrían aumentar cuando se realiza por la mañana después de un ayuno nocturno, la propia investigación del equipo encontró que el ejercicio por la noche, entre las 4 p. m. y las 8 p. m., es el momento más popular para las personas debido a otros compromisos.
Pruebas en una bicicleta estática
Para determinarlo, los investigadores diseñaron el estudio para que los participantes pedalearan en una bicicleta estática a las 6:30 p. m. a una intensidad moderada durante 30 minutos, antes de completar una contrarreloj para pedalear lo más lejos que pudieran en 15 minutos.
Los participantes hicieron esto dos veces en días separados: una vez después de un ayuno de siete horas y otra vez después de comer dos horas antes. Los investigadores también midieron la cantidad de comida que comieron los participantes en la cena, después de hacer ejercicio.
Los resultados mostraron que, de manera similar al ejercicio después de un ayuno nocturno, el ejercicio en ayunas por la noche aumentó la cantidad de grasa quemada durante el ejercicio.
La cantidad de grasa quemada durante el ciclo de 30 minutos aumentó en un 70 %, de 4,5 ga 7,7 g.
Sin embargo, los investigadores también encontraron que, a pesar de estos beneficios, los participantes recorrieron una distancia ligeramente menor durante la prueba contrarreloj de 15 minutos, tenían una menor motivación para hacer ejercicio y disfrutaban menos del ejercicio cuando lo hacían.
“Queríamos explorar el impacto del ejercicio en ayunas temprano en la noche, que encontramos que era el momento más popular para que las personas hicieran ejercicio durante la semana“, dijo Tommy Slater, investigador de ciencias del deporte en la Facultad de Ciencia y Tecnología de la Universidad de Nottingham Trent.
Slater explicó que si se hace con regularidad, puede mejorar la forma en que el cuerpo maneja los picos de azúcar en la sangre después de comer.
“Sin embargo, a pesar de estos beneficios, el ayuno durante el día parece reducir el rendimiento, la motivación y el disfrute del ejercicio de las personas, lo que puede dificultar que algunas personas lo sigan a largo plazo”, dijo.
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