Entra la Universidad de California a su quinto día de huelga: exigen mejores salarios ante la inflación
Maestros e investigadores se suman a la huelga de la universidad pública más reconocida del país
Desde hace 4 años, Stefany Mena es una investigadora académica de la Universidad de California en Los Ángeles (UCLA) al mismo tiempo que estudia su doctorado en psicología cuántica. Ella es una de los miles de los 48,000 empleados académicos del sistema de la Universidad de California que se sumaron a la huelga estatal que inició el lunes 14 de noviembre.
“Estamos en esta huelga por mejores salarios y mejores condiciones laborales. Aunque oficialmente trabajo medio tiempo, en realidad laboramos tiempo completo porque la universidad tiene muchas expectativas puestas en nosotros”, dice Stefany.
Revela que gana $34,000 al año, y que el 40% de su salario se le va en pagar la renta. “No me alcanza. Todo está muy caro con la inflación y la renta de la vivienda subiendo. Queremos que nuestro sueldo suba a $56,000 al año”.
En la actualidad, dijo que quienes ya tienen un doctorado ganan en promedio $50,000 al año.
“Son sueldos muy bajos, y por eso muchas personas se van a trabajar a la industria donde puedan ganar más. Pero eso provoca que la universidad pierda talento”.
Stefany afirma que la huelga ha hecho que la Universidad de California, los empiece a tomar más en serio. “Estamos viendo un poco de progreso en la pláticas”.
Rafael Jaime, presidente del Sindicato United Auto Workers (UAW) local 2865, que representa a 19,000 de los 48,000 trabajadores en huelga, dijo en un comunicado que si bien se han logrado avances importantes en las negociaciones, todavía están lejos en muchos de los temas que harán de la UC una universidad más equitativa.
Explicó que reclaman una compensación digna que aborde la crisis de vivienda, acceso a beneficios de transporte para que aquellos que necesitan trasladarse puedan hacerlo de manera accesible y con una huella de carbono mínima.
“Tenemos la esperanza de que la UC cese sus prácticas laborales injustas y negocie con nosotros de buena fe”.
En apoyo de los trabajadores, muchos de los cuales han estado en la mesa de negociaciones con UC por más de un año, 36 legisladores de California enviaron una carta al presidente de UC, Michael Drake.
“Como uno de los empleadores más grandes de California, la UC no solo tiene la oportunidad sino también la obligación de ser un líder en el establecimiento de estándares de la industria para la academia, y así liderar el camino para otros empleadores públicos”, dijeron los legisladores.
Y llamaron a la Universidad de California a que se siente a la mesa con las cuatro unidades de negociación de la UAW para mejorar las condiciones laborales de todos los trabajadores académicos e implementar beneficios y compensaciones acordes con el inmenso valor que brindan a la universidad.
“Al no hacerlo, la UC se arriesga a una interrupción masiva y a perder el talento que le ha valido a la UC su prestigiosa reputación”.
La huelga de UC es la más grande de la nación, del año y de cualquier institución académica en la historia.
“Es escandaloso que el más grande empleador público de California, la Universidad de California, haya logrado salirse con la suya y pague salarios de pobreza a sus propios empleados”, dijo Lorena González, líder de la Federación del Trabajo de California.
“Como exalumna, madre de una estudiante y esposa de un maestro de la Universidad de California, yo sé que los trabajadores académicos son esenciales para esta universidad. La reputación mundial del sistema de UC no sería posible sin sus trabajadores”.
El Sindicato UAW representa trabajadores académicos a lo largo de 10 campus y el Laboratorio Nacional Berkeley. Quienes se han ido a la huelga son asistentes de maestros, postdoctorados, empleados estudiantes académicos, investigadores y estudiantes de doctorados, investigadores académicos, lectores, tutores y más. Juntos realizan la mayor parte de la docencia y la investigación en la UC.
“Demasiadas personas se ven obligadas a abandonar la UC porque no se les paga lo suficiente para pagar el aumento del costo de la vivienda, dentro o fuera del campus”, dijo Mai Do, miembro del equipo de negociación de UAW 2865.
“Tuve que endeudarme con la tarjeta de crédito mientras trabajaba en la UC solo para cubrir mis necesidades, porque más del 60% de mi salario se gasta solo en alquiler. Cuando a los trabajadores como yo se les paga $ 27,000 al año, no podemos simplemente esperar a que la universidad cambie de rumbo y detenga su conducta ilegal. No tuvimos más remedio que avanzar hacia una huelga”.
Ryan King, vocero de la Universidad de California dijo que continúan negociando de buena fe y hacen todo lo posible por mitigar el impacto de la huelga en el aprendizaje de los estudiantes y en sus proyectos de investigación.
“Es importante anotar que nuestros empleados que son estudiantes de posgrado trabajan estrictamente medio tiempo mientras obtienen su grado de doctor, y esa compensación es una de las muchas maneras en las cuales son apoyados mientras estudian”.
Dijo que hasta este momento, consideran que la mejor manera de alcanzar un acuerdo es con la ayuda de un mediador externo, neutral y privado para que puedan alcanzar un compromiso.
“Nuestros campus están trabajando para mitigar el impacto de cualquier actividad de la huelga en nuestros estudiantes al garantizar, en la medida de lo posible, la continuidad de la instrucción y la investigación”.
Dijo que esto incluye alentar a las unidades académicas y departamentales a brindar apoyo y recursos adicionales a los estudiantes para el aprendizaje. Además reveló que los campus estarán preparados para contingencias en caso de que una huelga interfiera con la conclusión del período académico.
Precisó que la universidad ha conducido 50 sesiones para negociar, incluyendo discusiones cada día, incluyendo el pasado fin de semana feriado, y han trabajado de buena fe para ofrecer un acuerdo justo por varios años.