Cancelan la búsqueda de migrante perdido en el mar
Continúan las muertes de personas que intentan cruzar por el Pacífico al sur de California
Las autoridades en San Diego cancelaron la búsqueda de un migrante que cayó al mar al intentar, junto con un grupo de personas, de cruzar la frontera por el Pacífico a bordo de un bote de pescadores.
Dos personas perecieron, otras siete sobrevivieron porque las rescataron, pero el último de los diez migrantes que viajaban en el bote o panga se perdió en el mar.
Unos aficionados al surf que se encontraban el sábado a las 6:30 de la mañana en la playa de Imperial Beach, donde California limita con México, pudieron filmar con celular el momento en que el bote aparentemente trata de acercarse a la playa, pero las olas lo voltean y lo arrastran.
Esos mismos aficionados ayudaron a algunos de los migrantes a salir del agua, mientras equipos de rescate que respondieron a sus llamadas telefónicas llegaron a apoyar el rescate.
El Servicio de Guardacostas, el primero en presentarse, informó que el agua estaba en punto congelante.
De acuerdo con la descripción de la Guardia Costera, los migrantes viajaban en una panga en un intento de tráfico de personas.
Los siete rescatados sobrevivieron mediante resucitación cardiopulmonar, pero dos personas ya no respondieron a esos intentos.
Una más quedó desde ese momento en el agua. La patrulla fronteriza envió oficiales para la búsqueda, luego se unieron agentes del sheriff y salvavidas de los bomberos de San Diego, además de que la Guardia Costera despachó un helicóptero que peinó el área cercana a la frontera.
Para la mañana de este lunes las autoridades habían abandonado la búsqueda.
La patrulla fronteriza informó que el traficante del grupo se encuentra ente las personas rescatadas del incidente. Si es así, tendría que enfrentar cargos y los sobrevivientes quedarían detenidos como testigos.
Los intentos por cruzar la frontera por el mar han aumentado a medida que la patrulla fronteriza impide al paso por rutas más habituales, como las montañas y los desiertos en la frontera.
La oficina de Aduanas y Protección Fronteriza informó que en el año fiscal que terminó con el mes de septiembre detuvo a más de 2,37 millones de personas en la frontera, lo que representó un nuevo récord.
La patrulla informó que aumentaron en especial las detenciones de migrantes venezolanos, cubanos y nicaragüenses…”.
Mientras se desconoce a lo inmediato las nacionalidades de los migrantes del bote que sucumbió el fin de semana, se sabe que algunos venezolanos y cubanos han perdido la vida al intentar bordear a nado el muro que ingresa al Pacífico y separa a Tijuana e Imperial Beach.
Hasta el mes pasado algunos venezolanos pudieron cruzar la frontera a solicitar asilo, pero el 13 de octubre el Departamento de Seguridad (DHS) estableció para los migrantes de Venezuela un procedimiento similar al que impuso a los refugiados ucranianos.
Ahora los venezolanos solicitantes de asilo deben aplicar mediante una solicitud para móviles desde su país y contar con un patrocinador que se haga cargo de todos sus gastos, mientras avance su petición de asilo dentro de Estados Unidos.
El secretario de Seguridad, Alejandro Mayorkas, reiteró que solo serán aceptados los venezolanos que lleguen a aeropuertos, es decir con visa otorgada en su país.
Desde entonces los venezolanos que han sido expulsados al estado mexicano de Baja California se suman a los migrantes que intentan ingresar como indocumentados a Estados Unidos, muchos de ellos por mar.
El uso de pangas para intentar cruzar la frontera aumentó desde hace unos dos años. Los migrantes usan botes de pescadores del área del sur de Rosarito y buscan desembarcar en diversos puntos del sur de California.
Las autoridades han reportado detenciones de migrantes que llegan en pangas desde Imperial Beach hasta Long Beach, al suroeste de Los Ángeles.
En agosto una corte federal en San Diego sentenció a 18 años de prisión al responsable de un accidente de bote que transportaba a 32 migrantes.
En un día con mar picado, el bote se estrelló contra arrecifes en el área de Point Loma, apenas al norte de San Diego, y la embarcación quedó reducida a escombros.
El jefe de la patrulla fronteriza en San Diego, Aaron Heitke, informó que los migrantes que sobrevivieron al percance pagaron entre $15,000 y $18,000 dólares cada uno.
El fiscal federal en San Diego, Randy Grossman, dijo que “32 pasajeros pusieron sus ahorros y sus vidas en manos de este acusado. Su comportamiento imprudente y su falta flagrante de buscar ayuda puso a cada uno de ellos en grave riesgo y causó la trágica pérdida de tres vidas”.