Si no te dan ganas de hacer ejercicio: los 5 movimientos que puedes probar para activarte

Aunque todos sabemos que el ejercicio físico es bueno para ayudarnos a mejorar nuestra salud, hay que reconocer que hay algunos aspectos que nos impiden dar el primer paso.

Es probable que la mejor manera de motivarte para iniciar sea, precisamente, ponerte en movimiento.

Erica Hornthal, terapeuta de danza / movimiento recientemente compartió en su cuenta de Instagram algunos de sus movimientos favoritos que la ayudan cuando se encuentra atrapada en una rutina de ejercicios.

“Estas estrategias son útiles cuando nos sentimos emocional y cognitivamente estancados, desmotivados o sin opciones, también cuando estamos en un estado de hipo o hiperexcitación y fuera de nuestra ‘ventana de tolerancia’”, dice ella.

Además, explica que estas intervenciones funcionan debido a la conexión mente-cuerpo y es posible usar el movimiento para motivarse cuando quieres hacer ejercicio pero simplemente no tienes ganas.

1. Encuentra un ritmo y muévete hacia él

Según un metaanálisis reciente sobre los beneficios de la danza, el simple hecho de balancearte al ritmo de la música puede aumentar potencialmente la atención plena, disminuir el estrés psicológico en el cuerpo al calmar el sistema nervioso y mejorar la calidad de vida.

2. Balancea o mece una parte de tu cuerpo

De acuerdo a Hornthal, si estás en tu cabeza y te sientes emocionalmente abrumado, esta es una buena manera de sumergirte en tu cuerpo, trayendo tu conciencia a tu forma física y el impulso físico influye en la motivación cognitiva.

3. Cambia tu postura

Probablemente no te inspire una posición en la que estás redondeado, encorvado o sosteniendo su cuerpo de una manera que hace que el movimiento se sienta inaccesible.

“El movimiento en el cuerpo influye en la conexión y la actividad en el cerebro, lo que puede crear oportunidades para nuevas ideas, nuevas perspectivas, enfoques, atención y pensamientos”, dice Hornthal.

4. Pivotea o cambia de dirección

La especialista explica que la forma en que nos movemos influye en cómo pensamos. “Así que cuando buscamos cambiar nuestros pensamientos, esta es una forma simple de crear un impulso que conduce a la motivación”.

5. Presta atención a tu respiración

Esta es una de las formas más simples de meditación, ya que el simple hecho de atraer tu atención a tus inhalaciones y exhalaciones puede silenciar cualquier pensamiento que pueda estar sofocando tu motivación, mientras que al mismo tiempo calmando tu sistema nervioso para que puedas sortear cualquier obstáculo motivacional que se interponga en tu camino.

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