Concejo de Los Ángeles aprueba restablecer salario y prestaciones a concejal Mark Ridley-Thomas
El excontralor Ron Galperin le había suspendido el sueldo en octubre de 2021, pero el concejal había demandado a la Ciudad
Con 11 votos a favor y uno en contra, el Concejo de Los Ángeles aprobó que se reinstale el salario y los beneficios al concejal Mark Ridley-Thomas, quien enfrenta cargos federales por corrupción, y fue suspendido de su escaño en octubre de 2021 por sus compañeros concejales. Su juicio está programado para marzo de 2023.
El Concejal había demandado a la Ciudad de LA por cancelarle el salario, bajo el argumento de que se trataba de una violación a la Ciudad Charter, que prohíbe que los funcionarios electos reciban un salario por fuera.
El concejal recibirá su salario por $265,000 más los salarios y prestaciones no pagadas durante 14 meses. Pero además se aprobó un acuerdo para pagarle a sus abogados $99,500 dólares.
Como consecuencia del voto de los concejales, la Ciudad de Los Ángeles, pagará el sueldo a dos concejales por el mismo distrito: Ridley-Thomas y la concejal que se quedó en su lugar Heather Hutt.
“La decisión de hoy de restituir el salario y los beneficios al concejal Mark Ridley-Thomas que el contralor revocó unilateralmente en 2021 corrige una acción que en primer lugar nunca debió haber pasado”, dijo el concejal Curren Price.
Recordó que el pasado agosto, el presidente del Concejo Paul Krekorian y él presentaron dos mociones para pedirle al abogado de la Ciudad determinar si el Contralor tenía la autoridad para retener el salario y las prestaciones laborales del concejal Ridley-Thomas bajo la City Charter.
“Es claro que el Contralor se apresuró a juzgar sin mérito y estoy contento de la decisión del Concejo para resolver este asunto de una manera justa. El concejal Ridley-Thomas tiene derecho al debido proceso y eso debe pasar en la corte”, agregó Price.
El concejal Mitch O’Farrell fue el único que se opuso a que le restablecieran el salario a Ridley-Thomas.
“Hay 21 acusaciones federales, incluidos soborno y fraude, pendientes contra Mark Ridley-Thomas. Si se restablecen su salario y sus beneficios, el Concejo Municipal estaría obligado a hacer lo mismo con cualquier otra persona bajo acusación federal, incluso por extorsión, fraude, lavado de dinero, o cualquier otro delito federal. No puedo en buena conciencia poner a los contribuyentes en esta situación”, explicé el concejal O’Farrell
MIentras tanto, la abogada de Ridley-Thomas, Crystal Nix-Hines, dijo que les complace que la Ciudad, a instancias del Concejo Municipal, haya elegido sabiamente resolver este pleito amistosamente.
“Es muy claro bajo los estatus de la Ciudad que el contralor no tenía autoridad para rescindir el salario y los beneficios del concejal Ridley-Thomas; y lo hizo en un momento en el que el concejal necesitaba más para su defensa”.
El año pasado, el concejal Ridley-Thomas fue acusado formalmente de 20 cargos federales por presuntamente sobornar a la exrectora de la escuela de trabajo social de la Universidad del Sur de California (USC) con millones de dólares en contratos cuando era supervisor del condado de Los Ángeles.
Presuntamente hizo un acuerdo secreto para desviar dinero a USC a cambio de que su hijo, el exasambleísta Sebastian Ridley-Thomas fuera admitido en la escuela de posgrado con una beca completa y un puesto pagado de profesor.
Al parecer la exrectora de trabajo social de la USC arregló una donación por $100,000 para los fondos de campaña de Ridley-Thomas a través de una organización no lucrativa operada por su hijo, exasambleísta.
Ridley-Thomas siempre ha declarado inocente de los cargos de los que se le acusa.
El distrito 10 abarca los barrios Arlington Heights, Koreatown, Mid-City, West Adams, West Pico y Wilshire.
Sin prejuicios raciales
El profesor de Ciencias Políticas de los Colegios Comunitarios de Los Ángeles, Chamba Sánchez dijo que la rendición de cuentas debe ser sin prejuicios raciales.
”Este hombre traicionó la confianza pública. La Ciudad le va a tener que pagar casi medio millón de dólares en salarios atrasados. Se presume que dos concejales afroamericanos están detrás de restituirle su salario y prestaciones”.
Señaló que los latinos perdieron dos posiciones de liderazgo “porque no pudimos defender a los líderes cuyos pecados fueron iguales a la traición de Thomas o menos”.
Y dijo que si comparamos las ofensas de Ridley-Thomas y Nury Martínez (expresidenta del Concejo), “la traición a la confianza pública de Thomas es mucho más atroz”.
Agregó que esto se da en momentos en que muy pronto tendremos una alcaldesa afroamericana, y ellos saben que Ridley-Thomas es cercano a ella.
Esta acción da méritos a Kevin De León para permanecer como concejal de Los Ángeles, subrayó.,
Doble estándar
El activista proinmigrante Juan José Gutiérrez dijo que respeta mucho al concejal Ridley-Tomas, pero sin embargo, le parece que el Concejo aplica un doble estándar en su caso, y en el de Kevin De León.
“A Ridley-Thomas, acusado de delitos de carácter criminal, le reintegran sus salarios; y a Kevin, que no ha cometido ningún delito y se ha disculpado pública y profusamente por su falta de acción en una reunión donde se pronunciaron comentarios racistas, se le destituye de sus comités y se le presiona para que renuncie”.
Hizo ver que el doble rasero que aplican los concejales, indica que es hora de establecer piso parejo para todos los funcionarios electos.
“Esto da pie también para que el concejal José Huizar también acusado de cargos federales, y quien no ha sido convicto ni juzgado, venga y reclame los salarios que se le dejaron de pagar cuando fue suspendido”.
Gutiérrez también lamentó que por una decisión política del Concejo, ahora los contribuyentes van a tener que pagar dos salarios a dos concejales de un mismo distrito, Ridley Thomas y Heather Hutt, nombrada hace tres meses al puesto en sustitución del suspendido concejal.