Esperaban celebrar la Navidad en familia, hoy se preparan para el sepelio

La semana pasada la familia Kaimimoku-Díaz esperaba recibir a la bisabuela y disfrutar de las fiestas, hoy sus parientes piden apoyo para el funeral de madre e hija

Vanessa tenía 36 años y su hija Kayla, 12.

Vanessa tenía 36 años y su hija Kayla, 12. Crédito: Jacqueline García | Impremedia

Ha pasado una semana del incendio que acabó con la vida de una madre y su hija al quedar atrapadas en el segundo piso de su apartamento en la ciudad de Downey. El olor a humo aún es intenso de lo que quedó del apartamento y de un vehículo que también se incendió en la cochera de la casa.

Las puertas y ventanas están selladas con madera y en el pequeño patio frontal se ven algunas decoraciones y luces navideñas.

Afuera del apartamento yace un altar improvisado lleno de flores, ositos de peluche, veladoras y dos fotos de Vanessa Kaimimoku, de 36 años de edad y de su hija  Kayla Kaimimoku-Díaz, de 12 años.

El lunes una vecina que viajaba en bicicleta se detuvo un momento para lamentar la muerte de ambas. Expresó que hace poco había conocido brevemente a Vanessa cuando le pidió limones regalados del árbol que está afuera de su apartamento.

“Me dijo que sí, que agarrara los que quisiera y me dio una bolsa”, contó la vecina identificada como Soyla.

Vanessa, madre soltera de dos varones y dos mujeres, era mexicanoamericana, nacida en Honolulu, Hawái. Ella y su madre vivían en el mismo edificio y sus apartamentos estaban juntos.

Altar improvisado afuera del apartamento de la familia Kaimimoku-Díaz. (Jacqueline García/La Opinión)

Soyla, quien no dio su apellido, vive en el edificio adyacente a la tragedia. Ella platicó que la noche del pasado martes 20 de diciembre, escuchó ruidos fuertes y después unos gritos desgarradores.

Inicialmente creyó que era alguna pareja peleando y a los pocos minutos cuando llegó su hijo le pidió que se asomara por la ventana para ver qué pasaba. Ahí el joven le dijo que se estaban incendiando los apartamentos vecinos.

Según las autoridades, el 20 de diciembre a las 10:47 de la noche los bomberos respondieron a un incendio reportado en un apartamento ubicado en la intersección de las calles Tweedy Lane y Dinsdale.

Cuando llegaron intentaron apagar las llamas, pero al ser notificados que había personas adentro, comenzaron  “un agresivo ataque para mitigar el fuego, búscar y rescatar a las personas, a pesar de las condiciones extremas del incendio”.

Encontraron a la madre e hija en el segundo piso abrazadas. Vanessa yacía muerta y Kayla falleció en el hospital. También fallecieron dos mascotas.

El incendio fue contenido aproximadamente a las 11:25 de la noche y continúa bajo investigación.

Una página de GoFundMe fue creada por el hermano de Vanessa, Jonathan Gardilcic, quien explica que el siniestro comenzó en el apartamento de su madre, identificada como Maggie. Vanessa vivía en el apartamento adyacente con sus cuatro hijos, sin embargo, esa noche Kayla estaba en el apartamento de Maggie.

Gardilcic explicó que su sobrino le contó que ellos estaban durmiendo cuando escucharon los gritos. Salieron a ver qué pasaba y vieron el incendio en el apartamento de su abuela. Un vecino corrió a rescatar a la abuelita mientras ella gritaba “¡Mi niña!” refiriéndose a Kayla.

Al escuchar eso, Vanessa se percató que Kayla estaba atrapada entre el fuego y corrió a salvarla. No obstante, el fuego envolvió a ambas en el baño del segundo piso del apartamento de la abuela.

Los otros tres hijos de Vanessa, Eric, de 19 años; Rylee, de 18 años e Inessa, de 10, resultaron ilesos.

Celebración truncada

Soyla dijo que al otro día del incendio fue al lugar de la tragedia y vio algunas personas que sacaron pertenencias del apartamento de Vanessa.

Frente al improvisado altar, estaba una mujer quien dijo que era la bisabuela de Kayla. Aparentemente la señora viajó de Hawái para pasar las festividades con Maggie, Vanessa y sus hijos.

Vanessa tenía que ir a recogerla al aeropuerto, pero nunca llegó. Fue uno de sus hijos quien la recogió y posteriormente le contó la tragedia.

“La señora se veía muy triste. Iban a pasar la navidad juntas”, dijo Soyla.

Otra página de GoFundMe creada por familiares de los niños por parte de su padre, explica que los dos hijos mayores de Vanessa son autistas y ella dedicó su vida a cuidarlos.  

“Estos niños han perdido toda su vida, una mamá, una hermana, su hogar y sus pertenencias personales”, indica en la página Miranda López, sobrina de Eric Diaz, padre de los niños.

Agregó que Díaz se encargará de sus tres hijos, pero buscan ayuda del público para darles un poco de lo mucho que perdieron en el incendio.  Aún no se han mencionado detalles del funeral.

Maggie actualmente se encuentra en cuidados intensivos en el hospital. Su hijo estimó que recibió quemaduras en aproximadamente 15% de su cuerpo.

En un papel pegado en la pared donde tienen la cuenta de GoFundMe se describe a Kayla como una niña con un espíritu muy amigable y que sus amigos la describieron como una niña muy graciosa también.

Kayla asistía la escuela Griffith Intermediate y le gustaba leer libros, ser animadora, jugar basquetbol y cantar en el karaoke.

Para apoyar a la familia en este momento puede donar en cualquiera de las dos páginas de GoFundMe.

Para ayudar:

Visite la página gofundme y escriba:

Siblings of victims of Downey CA apt fire

O escriba: Vanessa Kaimimoku & Kayla Kaimimoku

Contenido Patrocinado
Enlaces patrocinados por Outbrain