Cuánto se puede mojar el Iphone 11

La resistencia al agua es una de las características que los fabricantes de teléfonos suelen mencionar de manera reiterada al momento de hablar de un nuevo equipo, casi en la misma medida que otras especificaciones de carácter técnico como el tipo de pantalla o la cantidad de megapíxeles de la cámara.

Tal es el caso del iPhone 11 que de acuerdo con Apple cuenta con una resistencia al agua IP68 según la norma IEC 60529. Esto implica que este dispositivo es capaz de ser sumergido bajo el agua y sobrevivir sin ningún tipo de daño.

La compañía detalla que en el caso del iPhone 11, al igual que el iPhone XS y el iPhone XS Max, pueden permanecer hasta 30 minutos a una profundidad máxima de 2 metros. Modelos más recientes como el iPhone también cuentan con esta especificación, con la salvedad de que en su caso pueden permanecer a una profundidad máxima de hasta 6 metros.

Desde Apple aclaran que el hecho de que un equipo cuente con certificación iP68 no implica que el usuario deba sumergirlo cada vez que lo desee pues esta especificación está pensada para situaciones excepcionales y no para ser utilizada de forma frecuente.

Esta realidad queda demostrada al tomar en cuenta que los daños generados por agua no se encuentran cubiertos por la garantía del teléfono. En la práctica esto implica que si bien este debería poder impedir que ingrese agua dentro de él, esto pudiera llegar a ocurrir.

“La resistencia a las salpicaduras, el agua y el polvo no es una condición permanente, y podría disminuir como consecuencia del uso normal. El daño por líquidos no está cubierto en la garantía, pero es posible que tengas derechos de acuerdo con las leyes de protección al consumidor”, indica Apple.

Los expertos coinciden con Apple al señalar que es sumamente común que equipos que cuentan con certificación IP68 con el paso del tiempo puedan llegar a perder los sellos que evitan que ingrese el agua. 

¿Qué hacer si se moja el iPhone?

En Apple explican que en caso de que un iPhone resulte mojado lo que debe hacer el usuario es proceder a secarlo por la parte externa para luego proceder a dar pequeños golpes en la zona del puerto de carga. 

De esta forma se intentará que salga cualquier líquido que pudiera haber ingresado al aparato. 

Una vez hecho esto la persona deberá ubicar el teléfono en un lugar seco y con ventilación de manera que pueda secarse en su interior. Algo que descartan es la posibilidad de utilizar una fuente de calor externa ya que esto podría provocar daños en el teléfono.

Luego de hacer todo esto debería ser seguro poder volver a cargar el iPhone sin ningún tipo de problema, sin embargo, no está demás la posibilidad de llevarlo a un centro de atención para que sea revisado.

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